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Los eléctricos corren el riesgo de colapsar la red eléctrica californiana

El nuevo problema comienza a aflorar

Hablar con los defensores a ultranza de los vehículos eléctricos es casi como enfrentarse a los más temerosos seguidores de una religión: todo ventajas y cero inconvenientes. Sin embargo, en California ya tienen problemas con la red eléctrica.

Los vehículos eléctricos tienen grandes ventajas respecto a los de combustibles fósiles, eso no es discutible. No emiten gases mientras circulan, no emiten ruido, con pequeñas potencias se obtienen rendimientos razonables, están mejorando contínuamente sus prestaciones… Pero también suponen un gran desafío en general y es que necesitan, lógicamente, electricidad para funcionar. No es que no sea posible, es que la infraestructura actual no está preparada para este cambio y quien debe hacerlo parece no mover ficha al ritmo de la realidad.

Esto, que parece de cajón, parece no estar tan claro cuando se escucha hablar de las ventajas de los eléctricos. Llevamos tiempo apuntando a una sobrecarga de la red actual, que llega a estar relativamente cerca del colapso en muchos momentos al quedarse cerca de no poder suministrar la electricidad necesaria a la red. El caso es que ese problema se acrecenta y muestra su cara con olas de calor o de frío, cuando la gente recurre en sus hogares a la calefacción o al aire acondicionado.

Pues bien, a esto hay que sumarle una demanda eléctrica de miles o millones de vehículos recargando a la vez y, en este punto, llegarán los problemas. Es obvio que cuando uno plantea estas dificultades técnicas, estas dudas sobre la viabilidad de la infraestructura actual como suministradora de las necesidades eléctricas de los vehículos, se topa de frente con quienes solo ven un lado de la realidad de la movilidad eléctrica.

La demanda se intensifica justo en el momento en que se puede producir menos energía

En cierto modo esto es lo que ha pasado y está pasando en California, un estado que ha promovido los vehículos eléctricos y que ahora se está enfrentando a una ola de calor que, literalmente, está a punto de dejar sin luz a muchas poblaciones. El consumo está subiendo para poder hacer frente a las necesidades, pero la capacidad de producción es la que es, y el riesgo de apagones es tal que han dado la voz de alarma. De hecho, el propio Gobernador de California ha declarado el Estado de Emergencia que le permite tomar medidas drásticas a petición del Operador Independiente del Sistema de California (CASIO), la gestora de la electricidad allí.

Lo primero ha sido poner la maquinaria a tope para poder producir la electricidad necesaria, pero también se han puesto en marcha reducciones de consumo. Por ahora son recomendaciones para evitar el apagón como, por ejemplo, enfriar el hogar en la primera hora del día y apagar los aires entre las 16:00 y las 21:00 que es la hora de mayor demanda energética y a la vez el momento en que la energía solar produce menos.

También se ha pedido a la población que evite usar lavadora, horno, lavavajillas y, por supuesto, no recargar sus vehículos eléctricos. En realidad, los vehículos eléctricos pueden llegar a demandar mucha potencia y aunque en algunos modelos se puede regular la intensidad, en otros no. Además, a cuanta menor potencia carguen más tiempo requerirán para recargar. Sin duda, esto pone de manifiesto el gran problema no solo de infraestructuras sino de generación y es que de los más de 30 millones de vehículos en California solamente 563.000 son eléctricos. Esta situación multiplicando solamente por 10 los vehículos eléctricos implicaría un grave problema que tanto California, como el resto del mundo, tendrá que solucionar. En el estado soleado se prohibirá la venta de vehículos térmicos en 13 años y en el resto de Europa igual…

David Robledo
David Robledo
La pasión por las motos me viene desde la cuna. En casa la afición de la moto de mis padres, especialmente mi padre, nos hizo vibrar cada domingo y viajar a las carreras. Así que el momento de flirtear con las carreras llegó y durante un tiempo jugué a eso de ser piloto (en motocross, que no había dinero para más). Colgadas las botas y el casco llegó el paso natural, seguir en las carreras al otro lado del muro y en eso llevo desde 2007 trabajando con equipos y pilotos primero y como parte de Soymotero.net desde unos años después. ¡Siempre full gas!

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