Ionity es una empresa especialista en cargadores para vehículos eléctricos de muy alta potencia. Este acuerdo permitirá que las gasolineras Shell en España cuenten con esta tecnología para ofrecer, además de los servicios habituales de repostaje de combustibles tradicionales, el repostaje rápido de coches y motos eléctricas.
Los cargadores Ionity son capaces de alcanzar una potencia de carga enorme, de 350 kWh, que son tres veces la potencia de los “superchargers” de Tesla. Pensemos que esa potencia es cien veces superior a la que suelen tener los hogares (entre 3 y 4 kWh). Visto de otra forma: cargar un scooter BMW C-Evolution (unos 10 kWh de capacidad) podría hacerse con un cargador de estos en sólo dos minutos. Lógicamente sus baterías actuales no soportan ese ritmo de carga (ni el enchufe es compatible), pero te haces una idea…
Esta red de carga usa le estándar CCS (Sistema Combinado de Carga), el propuesto por fabricantes alemanes y americanos. Aparte del súper cargador de 350 kWh, cada estación tendrá también cargadores más convencionales: de corriente alterna Tipo 2 (como los domésticos más potentes) y de corriente continua Tipo 3 (más potentes que los anteriores todavía). Así se aseguran la práctica compatibilidad con cualquier tipo de vehículo eléctrico.
El acuerdo entre Shell y Ionity contempla instalar sus supercargadores en 80 gasolineras, de forma que quien esté pensando en comprar un coche eléctrico o ya lo tenga tiene un nuevo argumento a su favor. Serán 20 cargadores de aquí a final de año y llegarían a ser 100 en 2018. Cada estación de servicio tendrá seis cargadores de promedio, pero la cifra depende de la capacidad de la red eléctrica cercana. El acuerdo incluye la mayoría de países de la UE como Austria, Bélgica, Francia, Gran Bretaña, Holanda, etcétera. Poco a poco el panorama de la red de carga para eléctricos va extendiéndose, algo imprescindible para que ese tipo de propulsión sea aceptada por el gran público.