El próximo 30 de agosto tendrá lugar el Concours d’Elégance en los jardines del Palacio de Blenheim, Oxfordshire. Y allí, en el Salón Privé, la Triumph TR6R que utilizó Steve McQueen en La Gran Evasión será mostrada al público por primera vez desde que en 1963 se usase para rodar la película.
La moto, tras haber sido restaurada en fábrica a su estado original, ha estado expuesta en Triumph Factory Visitor Experience de Hinckley pero hasta la fecha nunca había salido de allí, y menos para presentarse a un concurso como hará en esta ocasión. Lo hará dentro de la Clase B que engloba a motocicletas fabricadas entre 1940 y 1979.
La historia con esta moto es curiosa, en primer lugar porque la Triumph TR6R fue modificada para que pareciese una moto alemana de época y también porque aunque McQueen se empeñaba en realizar el salto él mismo para la escena final, la productora se negó tajantemente y fue su buen amigo Bud Ekins el encargado de realizar la escena que ha pasado a los anales de la historia tanto desde el punto de vista del cine como de las dos ruedas.