Lo confieso, pero no es ningún secreto: si me tocara la lotería la moto que pasaría de ocupar mis sueños a mi garaje, o salón, sería la Honda NR 750. Esta moto única que llegó en 1992 es realmente «única» por diferentes motivos, el principal su motor: un V4 con pistones ovales y 32 válvulas (ocho por cilindro y dos bielas por pistón). Fue una apuesta tecnológica de Honda en el Mundial de Velocidad durante un tiempo, desafiar a las «dos tiempos» con un motor 500 4T muy especial. No lo consiguieron, de ahí el malintencionado apodo «Never Ready» para sus NR500, pero al lanzar esta moto hace casi tres décadas asombraron al mundo.
En su momento costó lo que un Ferrari, pero hoy en día ¡vale más! Su edición limitada (200 unidades) y su exclusividad la convierten en el mayor «unicornio sobre dos ruedas» del mundo. Hemos encontrado una subasta en Japón de una unidad, la número 166, con apenas 5.300 kilómetros en el marcador, y la puja de momento está en solamente 30.000 dólares pero subirá mucho más (de hecho esa cifra todavía no cubre el mínimo o reserva establecido).
Lo de menos son sus 125 CV o su línea roja a 15.000 rpm, cosas quizás menos impresionantes hoy en día para una 750, o sus 220 kg de peso que ya en 1992 no la hacían superligera frente a otras motos. Lo importante es su exclusividad, su rarísimo motor y sus soluciones únicas en otros aspectos. Si hay una moto única sin duda ésa es la Honda NR 750, y una podría ser tuya si eres tan afortunado…
