La KTM EXC 500 es, sin ningún tipo de duda, una de las mejores motos de enduro y homologadas para la calle jamás producidas. De hecho, hasta que esta máquina llegó al mercado, los pilotos que necesitaban unir pistas, caminos de tierra y pavimento, a menudo se veían obligados a conformarse con máquinas más pesadas y orientadas a la calle.
Pero, como os contamos, KTM cambió las reglas del juego cuando sacó al mercado la KTM EXC 500.
Esta KTM llegó para redefinir un segmento, combinando el chasis y la suspensión de la serie de Enduro ganadora de carreras (la legendaria XC-W), con las suficientes necesidades y aptitudes para poder circular por la calle y que todo fuera legal. Y así nació uno de los mejores sueños deportivos duales contemporáneos.
Aunque esta máquina ya os la mostramos a primeros de año, ahora por fin su propietario la ha utilizado para lo que fue ideada: correr en competiciones de Vinduro. Y como nos gustó desde el primer día que la vimos, aquí os traemos las fotos del épico acontecimiento.
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En su momento, cabeceras como Dirt Rider, dijeron sobre la KTM EXC 500: “Es muy posible que sea la mejor moto dual-sport de la historia. Es una moto de cross increíble que casualmente tiene matrícula, intermitentes, bocina…”
Pero, volvamos con nuestra protagonista, la KTM 2015 EXC 500 Six Days, a la que su propietario le ha realizado un restomod a la altura del ADN de la máquina tomada como base de trabajo.
Al principio, Dan Mickan (residente en Brisbane, Australia), estaba interesado en comprar una vieja Honda XR600R para participar en el Dust Hustle y otros eventos de Enduro Vintage (Vinduro) de su área. Pero, gracias a Dios, su mirada se volvió hacia una épica KTM 2015 EXC 500 Six Days de estricta serie que se encontraba en su garaje. Durmiendo, esperando…
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Dan calculó que se gastaría una gran cantidad de dinero, y tiempo, actualizando y modernizando una XR más antigua que su KTM. Además, también podría retroceder en el tiempo a lomos de la briosa KTM que ya tenía en su poder.
De hecho, Dan, como él mismo dice: “… como no soy un fabricante particularmente talentoso y además no tengo un taller para fabricar, básicamente tuve que diseñar y gestionar el proyecto de construcción en lugar de hacer todo el trabajo yo mismo”.
Y continúa: “Me quedé realmente impresionado con la construcción de RSD “Kurt Caselli”. Básicamente, me indujo la idea de que se podía personalizar una moto de cross, algo que, hasta entonces, ni siquiera había considerado como una posibilidad para una construcción personalizada. Entonces, con esto en mente, mi plan era construir una máquina de enduro vintage al estilo de los años 80, usando finalmente mi KTM 500 como base”.
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Dan se puso en las mejores manos que encontró, que no eran pocas ni mancas. Aclararemos que cuando hablamos de retromod, no referimos a una preparación en la que una motocicleta, medianamente moderna, es modificada para parecerse a un antepasado. Pero, obviamente, conservando su rendimiento contemporáneo.
Es justo lo contrario de una restomod: Preparación en la que una moto antigua se moderniza en cuanto a rendimiento, pero mantiene gran parte de su diseño y silueta original.
La idea de Dan era bien sencilla y concisa. Quería crear una máquina que se sintiera como pez en el agua en cualquier evento de Vinduro. Pero sin sacrificar ni un solo punto de la destreza funcional de la KTM.
“Quería que la moto fuera completamente apta para el Enduro, como se diseñó originalmente la KTM, por lo que tenía que ser práctica. Y, el diseño tenía que verse bien, pero sin restar valor a la capacidad de la moto para moverse en el campo. Entonces, en lugar de comprar un XR vieja, comencé con lo que ya tenía en mi poder”.
Retromod KTM EXC 500 2015 Six Days de Dan
Para empezar, el depósito de una vieja Honda XL185 (que le costó solo 15 dólares) sirvió como núcleo de la construcción. Dan, que tiene tres hijos pequeños en casa y un trabajo exigente como gerente de proyectos de construcción, contactó con varios fabricantes y tiendas.
El apoyo vino de amigos como John Bancroft Arnott (tremenda leyenda local), el equipo de Skinny’s Garage (preparadores de Brisbane) y la comunidad motera de Brisbane en su conjunto.
“A lo largo del camino, me acerqué a un buen grupo de personas para intercambiar ideas y ofrecerles consejos de diseño. Así comprobé que la comunidad motera de Brisbane está realmente llena de gente excelente. El producto final no habría resultado tan bien sin el aporte de estas personas, todos saben quiénes son”. Dijo Dan.
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El trabajo comenzó en diciembre de 2018, desmontando la KTM hasta el chasis. Ya que Dan no es un gran soldador, subcontrató el trabajo, pero proporcionó instrucciones claras. Un gran desafío fue lograr que la bomba de combustible encajara en el pequeño tanque, del que ya os hablamos antes, pero, con mucho esfuerzo, se logró.
Después le tocó el turno al escape y el asiento. Este, tenía que ser azul para combinar con las KTM de MX de principios de los 80. Lo siguiente fue añadir las prácticas y resistentes tapas Acerbis. La caja del aire es la original de la KTM, pero modificada para encajar dentro del nuevo subchasis. Esto también ayudó a fijar el guardabarros trasero original.
En el momento de pintar, se optó por la edición conmemorativa de los Seis Días Internacionales de Enduro 2015, de ahí los tonos celestes y los detalles típicos argentinos. Al final, el blanco brillante, el azul oscuro, el naranja y el azul claro son una perfecta combinación. Pero, tuvieron que tener especial cuidado de no abusar de los gráficos, ya que las motos de esa época tenían las mínimas pegatinas.
El proceso fue lento y la construcción llevó alrededor de 3 años y medio, debido a restricciones de tiempo y costes. Como su dueño no tenía el suficiente dinero como para dejar la moto a un preparador y olvidarse del tema, tuvo que encontrar una solución más rentable sin sacrificar en términos de calidad. Claramente, lo ha conseguido. La KTM Vinduro de Dan es simplemente preciosa. Ah, y efectiva.
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