Kawasaki es, de las marcas japonesas, la más activa en cuanto al desarrollo de una moto eléctrica. Al menos de puertas para afuera. De hecho es la única que ha mostrado un prototipo real, la Kawasaki EV Endeavor, una moto laboratorio que no llegará a las calles pero sí está sirviendo para desarrollar toda la tecnología necesaria.
Ahora y por segunda vez (que sepamos), Kawasaki vuelve a mostrar la patente de una motocicleta híbrida. Una tecnología que parece no tan explotada como la eléctrica, pero que puede ser mucho más real a corto plazo, evitando problemas como la autonomía, peso o prestaciones. Hemos visto alguna y, sobre el papel, parece de lo más interesante. Eso sí, no es tan revolucionaria como esa dos tiempos híbrida de hace algunos meses.

La Kawasaki híbrida y su jugada del despiste
¿Y si Kawasaki estuviese jugando al despiste? Queremos decir que, después de anunciar que la EV Endeavor, tal y como la conocemos, no llegará a las calles. ¿Si fuese solo la mitad del proyecto? Las nuevas patentes filtradas por los compañeros de Bikesocial muestran una moto que parece utilizar las soluciones vistas en la eléctrica, y que no parecían convencionales.
Aunque Kawasaki confesaba que usar una caja de cambios en una moto eléctrica tenía como fin hacerla más divertida, sus prestaciones eran un poco decepcionantes. Pero ese motor en teoría «pobre», unido a un motor de combustión, podría convertirse mágicamente en una opción de lo más interesante.
Si nos fijamos en la patente, observaremos como el motor eléctrico (30) y el térmico (21) forman una unidad (50) que transmite su energía a la rueda trasera mediante una cadena. En la tabla que os adjuntamos, explican cómo funcionarían los diferentes modos de conducción: eléctrico puro, térmico con asistencia eléctrica, térmico con regeneración eléctrica, etc. El paso de uno a otro se haría mediante embragues que interconectarían ambos sistemas.

La moto híbrida de Kawasaki tiene, además, otra característica adicional de lo más interesante: un sistema de gestión controlado desde el puño del acelerador. En la anterior imagen vemos el semimanillar derecho, con un selector de cuatro posiciones (37), un botón de «boost» (36), el pulsador de arranque (35) y el interruptor de parada habitual (34).
Lo más llamativo es que tanto el selector de cuatro posiciones como el botón «boost» se mueven solidarios al puño del acelerador, estando siempre al alcance de nuestro dedo pulgar independientemente de cuánto gas estemos dando. El de cuatro posiciones sirve, seguramente, para seleccionar los diferentes modos. El de «boost», como la propia palabra inglesa indica, es un pulsador con el que conseguir una entrega adicional de potencia gracias al motor eléctrico. Esto es especialmente útil en un adelantamiento, por ejemplo, o una incorporación.
La patente muestra también una gráfica en la que se puede observar, cómo el motor eléctrico rellena la curva hasta que el motor empieza a empujar, consiguiendo una entrega de par motor mucho más plana y por lo tanto, unas prestaciones superiores a las de únicamente el motor térmico