Es indudable que las marcas chinas ya no se conforman, como antaño, con fabricar scooter y motocicletas de baja cilindrada para poder movilizar a los ciudadanos del país y parte del continente asiático. Eso pasó a la historia, y en esta nueva realidad en la que vivimos, aparecen continuamente marcas como Jedi, que hace apenas unos días presentaba en un Salón del motor local su nueva FR 750.
Hace unos meses ya os hablamos de esta marca y de cuáles eran sus intenciones. Creada inicialmente para diseñar y fabricar motocicletas destinadas a las fuerzas de seguridad y orden público del país, ahora se ha lanzado a la carrera con la creación de una gama orientada a la ciudadanía en general. Y es ahí donde esta nueva naked con «aire retro» se posiciona ya como una de las motocicletas más interesantes de su catálogo.
Gracias a los compañeros de Motuozhijia hemos conocido buena parte de los detalles que conforman a esta FR 750. Y la realidad es que ya nadie puede decir que estas motocicletas nacidas en el continente asiático tengan algo que envidiar a sus homónimas europeas. Gran parte de la culpa de este proceso, que se ha ido perfeccionando a lo largo del tiempo, lo tiene el hecho de que los chinos han optado por ofrecer productos de calidad similar a los que podemos adquirir en el viejo continente.
La prueba la tenemos por ejemplo en el propulsor empleado en esta Jedi FR 750. Hablamos de un bicilíndrico en paralelo refrigerado por agua de 730 cc, con unas cotas internas de 83 mm x 67,5 mm respecto al diámetro y la carrera y una compresión de 12,2:1. Este motor ha sido desarrollado de manera conjunta con la suiza Suter y, de momento, únicamente se empleará en la propia marca china. El resultado es una potencia final declarada de 80,5 CV a 7.500 rpm junto a un par de 67 Nm a 6.500 rpm. Según anuncia Jedi, esta FR 750 es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 218 km/h, cifra muy respetable teniendo en cuenta el planteamiento del modelo.
Pero esta naked china no solo da una grata impresión a nivel prestacional. Su parte ciclo brilla a gran altura gracias al empleo de componentes de calidad, en su mayoría firmados por marcas de referencia en el sector. Por ejemplo, la suspensión la componen una horquilla invertida frontal y un monoamortiguador trasero. Ambos elementos son obra de KYB y cuentan con diversas regulaciones en todos sus parámetros. En la frenada nos encontramos más de lo mismo. En esta ocasión es Brembo quien suministra el doble disco flotante delantero mordido por pinzas radiales de 4 pistones. Atrás un solo disco es accionado por una pinza de doble pistón. El equipo trabaja de manera coordinada con un sistema de ABS de doble canal Bosch. Todo queda anclado en unas llantas de 17 pulgadas, calzadas estas con neumáticos Pirelli Angel GT en medidas 120-70-17, en el eje delantero y 180-55-17 en la rueda posterior.
Los componentes de la parte ciclo están a su vez anclados a un chasis doble viga de aleación de magnesio y aluminio, fundido a baja presión y en una sola pieza. El peso de este elemento es de solamente 9,3 kg. El basculante posterior es de doble brazo lateral y emplea el mismo material y proceso de fabricación que el chasis. En conjunto nos ofrece altos niveles de rigidez, que unido al resto de componentes que componen la parte ciclo, le otorgan un alto nivel de agilidad y manejo.
En cuanto a sus cotas principales, Jedi anuncia una distancia entre ejes de 1.465 mm mientras que en lo referido a longitud, anchura y altura máxima esta FR 750 declara unas medidas de 2.060 x 830 x 1.160 mm. La altura al asiento es de 795 mm y su peso final en orden de marcha de 220 kilos. También sabemos que cuenta con un depósito con capacidad para 18 litros y que la altura mínima al suelo en su zona más baja es de 215 mm.
Otros detalles a mencionar en la última incorporación de la gama de Jedi es un completo equipamiento, donde se recurre a lo último en cuanto a soluciones tecnológicas. De ello da cuenta su iluminación full-LED, con múltiples lentes rodeando el contorno del faro, dando un logrado efecto visual. Cuenta también con intermitentes frontales integrados en la misma carrocería, dejando una parte frontal que destaca por la limpieza de líneas. Pero este nivel de detalles sigue en otros apartados de la moto.
Por ejemplo en el cuero marrón empleado para el tapizado de su asiento, a doble altura y con cincha intermedia a modo de asa para el pasajero. O su completo cuadro de instrumentos, conformado por una pantalla TFT a todo color, donde destaca su velocímetro en posición central y tarado hasta los 220 km/h.
Todo ello según anuncia Jedi por un precio final de 43.800 yuanes, unos 6.400 euros al cambio. De momento no hay noticias de si podremos verla en Europa próximamente. Lo que es indudable que con los datos en la mano sería una buena rival para modelos como la Benelli Leoncino 800, Husqvarna Vitpilen 701, Honda CB650R o la Ducati Scrambler Icon/Nightshift, entre otras.
