Partiendo de la base de la conocida Husqvarna Vitpilen 701, los suecos han mostrado por fin su otra motocicleta gemela y que completa las dos flechas, la blanca y la negra. Se trata de la Husqvarna Svartpilen 701 y que al igual que su hermana, se trata de una motocicleta en la que la simpleza se ha llevado al extremo.
Cuenta con un chasis tipo trellis de acero al cromo-molibdeno y el motor 690 monocilíndrico de KTM que en este caso desarrolla un total de 75 cv y 72 Nm. El basculante es de aluminio mientras que las suspensiones, WP, son una horquilla invertida de 43 mm delante y un monoamortiguador en la parte trasera. Por supuesto, ambas regulables. Y como su homónima austriaca, embrague antirebote para hacer maldades.
La tijas forjadas triples son muy rígidas con el fin de mantener la precisión del tren delantero que, en este caso, se maneja desde un manillar elevado tipo offroad que mejora la postura y el control de la moto en cualquier circunstancia. Algo por otro lado fácil si tenemos en cuenta que sin gasolina (depósito de 12 litros), no lleva a los 160 kg de peso.
A ello ayudan las llantas, en medidas 18” delante y 17” detrás con neumáticos Pirelli MT60 RS y medidas 110/80 y 160/60. Permiten excursiones fuera del asfalto y al mismo tiempo una apariencia agresiva en ciudad.
El apartado de frenos frenos es más que eficiente gracias el equipo Brembo con disco de 320 mm delante y 240 mm detrás además de ABS Bosh configurable según las capacidades de los conductores.
De nuevo la estética es el punto más radical de esta motocicleta. O te encanta, o la odias. En este caso tiene un punto flat track que incluye detalles como por ejemplo los portanúmeros traseros tan típicos de estas motos.
