Han pasado casi ocho años desde que Honda y Yamaha firmarán aquel primer acuerdo en el que, ambas compañías habían iniciado conversaciones hacia una posible alianza comercial en el mercado japonés en la “categoría Clase-1”, que incluiría scooters con motor de 50 cc o motor eléctrico. Ya entonces se hablaba de “la colaboración para la popularización de las motocicletas eléctricas en la categoría Clase-1”.
Tras aquel primer anuncio, en julio de 2017, arrancaba el E-KIZUNA Project en Saitama City. Entonces, ambos fabricantes se embarcaban en un proyecto que tenía por objeto buscar soluciones a tres objetivos claros:
- La reducción de las emisiones de CO₂
- La difusión de las motos eléctricas
- La resolución de los problemas de transporte en aquellas áreas con problemas de accesibilidad
Honda suministrará a Yamaha scooters eléctricos para el mercado japonés
Posteriormente, abril de 2019, Honda y Yamaha, junto con Kawasaki Heavy Industries, Ltd. y Suzuki Motor Corporation, crearon el Consorcio de Baterías Intercambiables para Motocicletas Eléctricas con el objetivo de popularizar los modelos de motocicletas eléctricas.
El Consorcio debatió la posibilidad de estandarizar las baterías intercambiables de uso mutuo, y sus sistemas de intercambio, como una de las soluciones para abordar los desafíos clave en la popularización de las motocicletas eléctricas (autonomía y tiempo de carga), y llegó a un acuerdo para estandarizar (establecer especificaciones comunes) en marzo de 2021.
Ahora Honda y Yamaha se vuelven a dar la mano como parte de esta estrategia comercial. La primera se encargará de suministrar a Yamaha modelos de motocicletas eléctricas para el mercado japonés, basados en los modelos Honda “EM1 e:” y “Benly e: I” de categoría Clase-1 alimentados por la batería intercambiable Honda Mobile Power Pack e: que cumplen con las especificaciones frecuentes.
A través de esta colaboración, las dos empresas seguirán ofreciendo modelos de motocicletas eléctricas que satisfagan las necesidades de más clientes en la categoría Clase 1, que es una categoría popular tanto para la movilidad personal como para usos comerciales.
Las dos empresas mejorarán su línea de productos y continuarán abordando varios desafíos que enfrentan las motocicletas eléctricas, como la autonomía, el tiempo de carga, el rendimiento y el costo, mientras las dos compañías se esfuerzan por contribuir a la realización de una sociedad neutral en carbono.