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La Honda CRF450RX Rally es una moto con la que podrías correr Dakar, y por menos de lo que piensas

RS Moto ha creado una auténtica carreras-cliente
Fotos: Euroboost
Cuando uno se enfrena a un raid no debería dejar nada al azar, pero eso cuesta mucho dinero… aunque hay opciones como la Honda CRF450RX Rally que ofrecen una posibilidad más asequible.

Correr en moto es caro, corras donde corras y corras con lo que corras. Cuanto antes lo tengas claro y menos trampas te hagas a ti mismo, menos disgustos te vas a llevar. Y los raids, que podrían ser una de las disciplinas que, a priori, no nos parecen tan caras, también lo son.

Obviamente hay manera de rascar algo del presupuesto, pero la experiencia dice que sin un mínimo se terminará sufriendo más que disfrutando. Por suerte, para los bolsillos más ajustados (aunque han de tener algo de remanente) hay opciones como esta Honda CRF450RX Rally.

Se trata de una moto pensada para los raids más duros. Podríamos decir que incluso podría ser una base interesante para el Dakar y detrás de ella está la empresa francesa Euroboost, que ha conseguido hacer que la Honda CRF450RX Rally sea una realidad y, además, sea relativamente accesible.

La moto está preparada para competir

¿Cuánto cuesta la Honda CRF450RX Rally?

Hay que recordar que la Husqvarna de Skyler Howes llevaba en preparación (sin contar mano de obra) unos 35.000 euros. Pues bien, la Honda CRF450RX Rally está a la venta por casi 10.000 euros menos: 25.990 euros. Y en este caso hablamos de la moto ya lista para competir, con todo en su sitio.

La base es la Honda CRF450RX, pero hay un buen puñado de cambios que la convierten en la Honda CRF450RX Rally, como los dos depósitos de gasolina laterales de 9,5 litros cada uno, y uno extra y desmontable de otros 10 litros que se coloca en la parte trasera. Para que funcione correctamente en lugar de una bomba de combustible dispone de dos.

La instrumentación, tan importante en los raids, se complementa con todo lo necesario e incluye el conmutador a través del manillar. Otro punto que mejora es el de la ergonomía con cambios en el manillar, las estriberas, un amortiguador de dirección y nuevas taras de las suspensiones. Se incluye una protección del motor en carbono y un nuevo disco de freno de 300 milímetros.

En el apartado mecánico no hay muchos cambios, pero sí son importantes y llegan con el depósito de aceite extra y la refrigeración del mismo a través del nuevo radiador. También cuenta con nuevas tapas de embrague que buscan reducir el peso para dejarlo en unos livianos 139 kilos en seco, lo que con todos los llenos sería en torno a los 169.

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