La Honda CB500F, presente en el catálogo Honda desde 2013, recibe su segundo restyling (el primero fue en 2016) de cara al año que viene, potenciado por un leve rediseño del frontal y el colín, e integrando otros embellecedores en las tomas de admisión junto al depósito. Las tapas laterales también son de nueva factura, al igual que el manillar.
Además, a nivel funcional incluye de serie embrague asistido antirrebote, instrumentación LCD e intermitentes LED. Por otro lado, el propulsor bicilíndrico en paralelo 8 válvulas de 471 cc y 48 CV recibe algunas modificaciones internas (pistones, airbox, electrónica, escape, etc) para ganar par a bajo/medio régimen (3.000-7.000 rpm) y ser más utilizable y eficiente en el día a día. El chasis de acero también varía en rigidez y ligereza buscando mayor agilidad. El peso total de la moto es de 192 kg. Los colores disponibles son rojo, blanco, naranja y negro.
Las modificaciones del modelo naked son extensibles a la Honda CB500X, caracterizada por una postura más relajada, depósito de mayor capacidad (17,5 l. por 16,7 en la CB500F), asiento corrido, carrocería específica, parabrisas y manillar alto. Ahora la llanta delantera (nuevo diseño con 14 palos) crece, pasando de 17 a 19 pulgadas, mientras que la imagen se moderniza, sobre todo en su parte frontal y tapas protectoras de radiador. Los colores disponibles son rojo, blanco y negro y dispone de más de una docena de accesorios para potenciar su faceta más aventurera.
La opción supersport, la Honda CBR500R, también recibe retoques en la carrocería en busca de mejorar la aerodinámica, además de nuevos semimanillares con anclajes por debajo de la tija y una posición de conducción que carga más peso sobre el tren delantero. Comparte el resto de modificaciones de chasis, motor y equipamiento con la CB500F. El peso total del conjunto es de 194 kg y los colores disponibles son gris, rojo y blanco.