A Harley-Davidson parece que últimamente le crecen los enanos. Los problemas tocan a su puerta asiduamente con diferentes deficiencias en torno a su gama de modelos, a lo que la marca responde, como es de esperar, con las campañas pertinentes para poder dar solución a los mismos. Sin embargo, el último de estos embrollos suponemos que habrá caído como un jarro de agua fría en el seno de la marca de Milwaukee.
Harley-Davidson obligada a pagar una indemnización millonaria
Nada más y nada menos que 287 millones de dólares, 257 millones de euros, es lo que la firma estadounidense está obligada a pagar, de momento, a las familias de dos de sus clientes que sufrieron un accidente a los mandos de uno de sus modelos en el año 2020. Con diferente suerte para ambos, ya que el pasajero falleció en dicho siniestro.
Según explican los compañeros de Ride Apart, Harold Morris y Pamela Sinclair circulaban entre Nueva York y Pensilvania en un Trike de Harley-Davidson cuando este se salió de la carretera y termino estrellándose en los lindes de esta. Morris resultó herido, pero Pamela no corrió la misma suerte, pereciendo en aquel fatídico accidente. ¿La causa?… Al parecer un fallo en el sistema de control de tracción.
Cuatro años después del incidente, Harold Morris y los herederos de Sinclair deberán de cobrar una indemnización millonaria a cuenta de Harley-Davidson. Así lo ha determinado un jurado popular que da la razón a los afectados, y por ende no aceptando los argumentos de la marca.
Morris comentó tras conocer la sentencia: “El dinero es genial, no me malinterpreten, pero el motivo principal de la demanda fue que queríamos responsabilizar a Harley-Davidson. No quisiera que ningún otro propietario de una Harley pasara por lo que yo pasé en los últimos cuatro años”.
Según han expuesto los abogados de la defensa, el sistema defectuoso de los triciclos de Harley-Davidson no fue testado de la manera conveniente antes de ser empleado en el vehículo de producción. Llegados a este punto no está claro cuántos ejemplares del modelo están en circulación actualmente, y en qué proporción podrían sufrir una falla del mismo tipo, pudiendo en el peor de los casos terminar accidentados como el ejemplar que pilotaba Harold Morris.
Mark Kircher, abogado defensor de Harley-Davidson en la causa, comento: “Lo único que estoy autorizado a decirles es que Harley-Davidson respetuosamente no está de acuerdo con el veredicto y tiene previsto apelar”.
No sabemos cómo terminará el tema, lo que sí está claro es que Harley no pasa por su mejor momento, con varios frentes abiertos en la actualidad que, además de estar costándoles el dinero, dañan irremediablemente la reputación de la legendaria marca estadounidense.