Según indica la propia DGT todos los conductores debemos llevar encima nuestro propio permiso de conducir, pero ¿qué pasa si lo hemos perdido, nos lo han robado o se nos ha deteriorado? Pues tendremos que conseguir un duplicado del carnet de conducir. Es cierto que actualmente existe la aplicación para móviles miDGT, que crea el un carnet de conducir electrónico generando a su vez un código QR que tiene la misma validez legal que los documentos físicos. Aun así, también es la propia DGT quien advierte que solamente los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil tienen la posibilidad de poder verificar los datos. Eso implica que otros cuerpos de seguridad del estado no disponen de esa capacidad y que el documento físico puede ser necesario.
En cualquier caso siempre es recomendable disponer de él, y es por eso que ante alguno de los supuestos que hemos comentado al principio consigas un duplicado. Además de estos tres supuestos, que son los más habituales, también se puede solicitar si han cambiado tus datos personales, algo que la DGT considera en el caso de cambio de nombre a la lengua cooficial de la Comunidad Autónoma o por razón de sexo. Eso sí, para poder conseguir este duplicado el requisito indispensable es que esté en vigor.

También debes saber que en caso de pedir el duplicado las fechas de validez del permiso original continuarán siendo las mismas. Es decir, si te faltaban tres años para tener que renovarlo, cuando se expida el duplicado seguirán faltando esos tres años para la renovación del permiso.
En cuanto a la manera de conseguir el duplicado del carnet de conducir tenemos tres opciones, y es hacerlo de manera presencial, hacerlo online o bien por teléfono. Cada uno de los procesos tiene sus propias características pero los tres tienen algo en común: hay que pagar la tasa de renovación. En el momento de redactar el artículo esa tasa está situada en 20,60€ y se trata de la tasa 4.4. Es sí, en la DGT informa que si hay un cambio de nombre el coste de este trámite es gratuito.
Aun así todas las gestiones arrancan desde la propia web de la DGT, y hay que pedir el acceso al servicio deseado ya sea uno u otro tipo. Además, en caso de hacer los trámites por teléfono el pago se realizará de manera telemática, mientras que en caso de hacerlo de manera presencial hay que pedir cita previa y aportar un documento oficial que acredite la identidad (DNI, pasaporte o autorización de residencia), y el resguardo de pago de la tasa que hay que pagar previamente en las oficinas y siempre con tarjeta bancaria.