En la búsqueda de un desplazamiento más limpio y sostenible casi todo vale. Los combustibles alternativos son una forma idónea para mejorar nuestra huella ambiental y nuestra calidad de vida a largo plazo. Y es que no todo lo sostenible tiene que ser eléctrico, desde motos impulsadas por etanolo, pasando por el hidrógeno hasta llegar al metano. Esta es la idea de Gijs Schalkx un ingeniero holandés con mucho tiempo libre.
Esta motocicleta denominada “Sloot” (Zanja en holandés) está impulsado por un motor Honda GX160 de cuatro tiempos. Schalkx hizo un agujero en la tapa del filtro de aire para que el metano fuera aspirado por el motor, que está almacenado en una especie de globo y cuenta con una forma peculiar, actuando como depósito. Aunque el primer arranque debe realizarse con gasolina (similar a los coches de GLP), una vez en marcha se propulsa únicamente con el metano.
El metano a Schalkx le sale gratis, pues lo recolecta directamente de un pantano local. Esta es una tarea que requiere un dispositivo especial, una estación llamada “Plomp”, formado por un recolector que está anclado al agua y recoge el metano del propio limo (lodo del fondo) del pantano. Básicamente es el mal olor que libera el lodo del pantano. Una bomba de presión almacena poco a poco el gas en este gran globo.
Como ocurre con muchos combustibles alternativos, es necesario mucho tiempo para su recolección y en muchos casos su eficiencia no es lo más destacable. En el caso de esta moto, Schalkx necesita ocho horas para llenar el depósito que le permite realizar unos 20 kilómetros de viaje. Esta “Moto-pedo”, vulgarmente hablando, representa una gran idea para mejorar la sostenibilidad, pero necesita perfeccionamiento pues no parece muy eficiente, y todo sin saber si pasará la prueba de humos, que seguro no le hace gracia al operario de ITV. Pero el mundo se ha construido con ideas locas como esta.
Puedes saber más sobre esta fantástica idea a través de la web de Schalkx donde explica su invento y las posibilidades de su idea.