Marco Lucchinelli logró la primera victoria en la primera carrera de la historia de las Superbikes (Donington Park, 3 de abril de 1988) mientras que el americano Fred Merkel fue el primer campeón del mundo de la especialidad. Desde entonces, ha llovido mucho. La edición especial del libro Superbike: 25 Exciting Years (Claudio y Fabrizio Porrozzi, Giorgio Nada Editore) puede ser un buen resumen de estas bodas de plata.
Los hermanos Flammini han dirigido los intereses de “su” mundial desde 1990, pero a finales del año pasado la empresa Bridgepoint (propietaria de Dorna, promotora de MotoGP) compró Infront Sports & Media (propietaria de los derechos de SBK). Ahora, todo está en el “mismo saco”.
La apertura de nuestras fronteras a la importación de productos no nacionales a mediados de los ’80 marcó un cambio histórico. Las motos japonesas supersport ocuparon las calles y entramos, por fin, en pleno siglo XX. Por aquella época hubo que lidiar en muchos circuitos urbanos, pero con la inauguración del Circuito de Jerez (el tercero tras Jarama y Calafat) todo se modernizó. Una época difícil en la que había que crear todo desde cero. En EE.UU ya sabían de qué iba esto de las Superbikes, corriendo con preparaciones de calle desde los años ’70.
Nuestro actual CEV es una mezcla de MotoGP y Superstock en lo que a categorías y planteamiento se refiere. El Campeonato de España de Superbike “puro” sólo duró seis temporadas (1987-1992), para luego regresar una década después bajo la denominación “Fórmula Extreme” (hasta 2009).
Formato de competición
Acostumbrados a “lo de siempre” en MotoGP, o sea, entrenos oficiales el sábado y carreras el domingo, el mundial de SBK va más allá, planteando un formato de competición semejante al del campeonato británico (BSB), el certamen más importante después del mundial. La idea es dar espectáculo, que la gente no se aburra y que se respire ambiente de moto por los cuatro costados.
Así, las Superbikes disputan dos carreras el domingo (dos mangas independientes que no “hacen media” como sí sucede en motocross), con la prueba del mundial de Supersport entre ellas. Durante todo el fin de semana esto se adereza con carreras “teloneras” como la KTM European Junior Cup (KTM 690 Duke), la Copa del Mundo de Supertock 1000 o el Europeo de Superstock 600 (se corre el sábado).
Los entrenamientos también tienen lo suyo: libres + dos tandas clasificatorias + 3 Superpole + warm up. A la primera Superpole (14 minutos) acceden los 16 más rápidos de las clasificatorias y van saliendo de uno en uno en orden inverso para darlo todo en tres vueltas. Los 12 más rápidos luchan en la Superpole 2 (12 minutos) y los 8 mejores en la Superpole 3 (10 minutos), configurando así las dos primeras líneas de la parrilla.
Pilotos españoles
Gregorio Lavilla y Rubén Xaus (subcampeón del mundo en 2003) son los pilotos con más temporadas disputadas: 10 y 9 respectivamente. Carlos Checa es el único que ha ganado el mundial (2011), desde que Juan López Mella y Daniel Amatriaín (a la postre, mánager de Jorge Lorenzo) fuesen los primeros en atreverse allá por 1990. Amatriaín consiguió los primeros logros importantes: campeonato de España (1990) y de Europa (1993) de SBK, con primera victoria mundialista para un español incluida (2ª manga Albacete, 1992). El gallego Mella también fue bicampeón de España (1991 y 92) y logró el primer podio de un español en el mundial (3º en la 1ª manga del Jarama, 1991).
Desde entonces, más de una veintena de pilotos españoles han participado y puntuado de manera regular o como wildcars en citas mundialistas. De todos ellos, Carlos Checa (24 victorias), Rubén Xaus (11), Fonsi Nieto (1) y Dani Amatriaín (1) han sido los únicos que han ganado mangas del mundial.
El año más “activo” en lo que a participación española se refiere, fue la temporada 2009 donde los dos hermanos Checa (Carlos y David), Fonsi Nieto, Rubén Xaus, Gregorio Lavilla y David Salom disputaron mangas en el campeonato.
Los 5 circuitos
Hasta ahora, las superbikes han corrido en cinco trazados diferentes en nuestro país y, de las 24 jornadas de carreras disputadas en estos 22 años, el Ricardo Tormo de Cheste se lleva la palma con 11 participaciones. Curiosamente, hubo dos carreras en España en la temporada de 1992, Jarama y Albacete, algo que no se ha vuelto a repetir.
– Jerez (1 vez): 1990 (1ª de 13 / 18 marzo).
– Jarama (2): 1991 (2ª de 13 / 28 abril) y 1992 (5ª de 13 / 21 de junio).
– Albacete (8): 1992 (1ª de 13 / 5 abril), 1993 (3ª de 13 / 19 mayo), 1994 (4ª de 11 / 19 junio), 1995 (5ª de 12 / 25 junio), 1996 (11ª de 12 / 6 octubre), 1997 (10ª de 12 / 21 septiembre), 1998 (4ª de 12 / 24 mayo) y 1999 (4ª de 13 / 16 mayo).
– Ricardo Tormo (11): 2000 (8ª de 13 / 25 junio), 2001 (1ª de 13 / 11 marzo), 2002 (1ª de 13 / 10 marzo), 2003 (1ª de 12 / 2 marzo), 2004 (1ª de 11 / 29 febrero), 2005 (3ª de 12 / 24 abril), 2006 (3ª de 12 / 23 abril), 2007 (4ª de 13 / 15 abril), 2008 (3ª de 14 / 6 abril), 2009 (3ª de 14 / 5 abril) y 2010 (3ª de 13 / 11 abril).
– Motorland Aragón (2): 2011 (7ª de 13 / 19 junio) y 2012 (8ª de 14 / 1 de julio).
Las mejores motos
El mundial 2012 cuenta con seis fabricantes en liza, aunque ha habido temporadas de siete (2000, 2009 ó 2010). La italiana Ducati es la firma más laureada con diferencia, acumulando 31 mundiales (14 de pilotos y 17 de constructores). Ha vencido con todos los modelos con los que ha participado, inmersos en equipos oficiales o privados, con diferentes marcas de neumáticos y con cualquier reglamento, pero siempre con mecánicas bicilíndricas y chasis tubulares de acero.
Por su parte, Honda posee 10 títulos (6 de pilotos y 4 de constructores), pero con tres motorizaciones diferentes (V4, V2 y 4 en línea), algo que da idea de la versatilidad y capacidad tecnológica de la marca del ala dorada. Kawasaki, Suzuki, Yamaha y Aprilia han de conformarse con un único entorchado en sus vitrinas.
Honda VFR750R
Popularmente conocida como RC30, el código de fábrica, fue la gran dominadora de finales de los ’80 y principios de los ’90. Lo ganó todo y en casi todos los circuitos del mundo: urbanos, nacionales, europeos, resistencia y… cinco mundiales de superbike entre 1988 y 1990 (dos de pilotos y tres de marcas).
El americano “Flying” Fred Merkel, que venía del AMA, fue la punta de lanza, englobado en el equipo italiano Honda RCM de Óscar Rumi, con Stéphane Mertens y Baldassare Monti de escuderos. Esta 750 de 165 kg llegaba a 145 CV (+30 CV respecto a la moto de serie), contaba con un basculante 1 cm más corto y un chasis de serie con la pipa reforzada. Su mecánica V4 se mostró imbatible para sus rivales y el técnico Norris Farrow tuvo mucho peso en su evolución. Muchos nostálgicos la siguieron usando hasta bien entrados los ’90 a pesar de ser sustituida por la RC45 en 1994.
Ducati 916
La reina de la década de los ’90 no tuvo rival en manos del británico “King” Carl Fogarty (4 mundiales), aunque también ganó con los australianos Corser y Bayliss. Sufrió evoluciones durante los casi 10 años que la firma de Bolonia la mantuvo en las pistas, pasando de los 916 cc (150 CV) de 1994 a los 999 cc (175 CV) de 2002. Los campeonatos nacionales se extendieron por todo el mundo y los éxitos de esta segunda generación de bicilíndricas 4 válvulas Ducati cambiaron el devenir de la marca italiana para siempre. Una máquina legendaria ideal para coleccionistas.
Ducati 999
Neil Hodgson, James Toseland y Troy Bayliss sumaron 4 títulos con ella. Defendió los colores entre 2003 y 2007, las últimas evoluciones llegaron a los 200 CV, pero la igualdad de cilindrada y peso con las tetracilíndricas japonesas le impidió ganar más carreras, siendo sustituida por la 1098.
Aprilia RSV4
Es el nuevo referente del siglo XXI. Con Max Biaggi ganó el título de 2010 y lidera el de 2012. Posiblemente sea la SBK más rápida de la parrilla, una auténtica CRT de MotoGP disfrazada con carenados de calle. Con la abolición de las dos tiempos, el departamento de carreras de la firma de Noale centró todos sus esfuerzos en las superbikes. Los 230 CV de su V4 asustan.