Unioncommunity es una empresa tecnológica vietnamita, que ha desarrollado un sistema de reconocimiento biométrico facial para los conductores de las motos. Bajo el nombre de UBio-X MPass, complementa el escaneo de la matrícula para permitir el acceso a los estacionamientos. Como también es necesario volver a escanear el rostro a la salida, esto evitaría robos de motocicletas en los parking ya que solamente el conductor podría salir sobre su moto.
«Hemos desarrollado el primer sistema de gestión de asistencia, control de acceso, tráfico de motocicletas y estacionamiento del mundo mediante la combinación de tecnologías de reconocimiento facial y de matrículas, y aceleraremos la expansión del mercado del sudeste asiático con Vietnam como un puesto avanzado». afirma Shin Yosik, director ejecutivo de Unioncommunity.
«Expandiremos el sistema de gestión de estacionamiento combinando nuevos tipos de tecnologías que no se han visto en el mercado de control de acceso basado en biometría, y brindaremos todas las soluciones relacionadas con el estacionamiento de manera integrada».
Cada barrera UBio-X MPass es capaz de procesar hasta 15 motocicletas por minuto. Además como está basado en el sistema de reconocimiento facial multimodal UBio-X Pro2, puede autenticar datos biométricos de huellas dactilares o tarjetas de acceso. Sus capacidades biométricas también incluyen detección de vida, reconocimiento en varios ángulos desde hasta 3 metros de distancia y detección de máscara. También se puede integrar con la solución de seguridad integrada UBio Alpeta de Unioncomm para administrar los registros de tiempo y asistencia.
La fina línea entre la seguridad y la privacidad
Como en muchos casos, hay una línea muy fina entre lo que se pueden considerar mecanismos que aumenten la seguridad, y otros que empiezan a violar nuestra privacidad. Los sistemas de aparcamiento funcionan bien y son sencillos. Sin la tarjeta que nos dan a al entrada, no debería ser posible pagar y salir con una moto que no sea nuestra (de ahí el reconocimiento por matrícula). Integrar un sistema más no parece la solución, amén de saber cómo será capaz de reconocer un rostro con un casco integral puesto. ¿Obligarán a quitarse el casco? Entonces tiene todavía menos sentido.
A este paso parece que nos acercamos peligrosamente a un punto en el que, a cualquier sitio al que vayamos, dejaremos constancia de que hemos estado allí porque nos habrán escaneado la cara. Ciudades en las que todo el mundo es comprobado, mediante escaneos de cara, a medida que van caminando por la ciudad, entran en tiendas, realizan compras, etc.
El futuro no es solo un control financiero, es también un control «a la carta y a la cara», como la publicidad que ya aparece en nuestros teléfonos (con escaneo facial o dactilar). Sonría por favor, le estamos viendo.