Cuando en una misma coctelera metemos a los chicos del canal de YouTube Grind Hard Plumbing Co, un ElectraMeccanica Solo y un motor de Suzuki Hayabusa, nada bueno puede salir de ahí. O sí, si damos como benévolo el rescatar un cacharro eléctrico del desguace y darle una segunda vida. Y además, hacerlo mediante uno de los motores más prestacionales e icónicos de la historia de las dos ruedas.
Para los que aún no sabéis que es un ElectraMeccanica Solo os aconsejamos echar un vistazo a la que hasta el pasado año era la web oficial de la marca en la que podías reservar uno de estos. Posteriormente, la firma fue adquirida por la marca de camiones eléctricos comerciales Xos, Inc, con sede en California.
Según parece, algunos defectos dinámicos en su construcción terminaron con la producción del ElectraMeccanica Solo, llegando a retirar de la circulación muchas de las unidades comercializadas en EE. UU. Este es el caso del ejemplar empleado por los chicos de Grind Hard Plumbing Co para su atómica preparación.
ElectraMeccanica Solo “Hayabusa Style”
Expertos en crear cacharros del demonio (y si no echar un ojo a esta monstruosa preparación) el equipo al completo de Grind Hard Plumbing Co se decidió a dar forma a su nuevo proyecto, con idea de poder participar en el famoso Sturgis Motorcycle Rally que este año celebra su 84ª edición del 2 al 9 de agosto en Sturgis, Dakota del Sur (EE. UU.).
A contrarreloj compraron una Suzuki Hayabusa y se pusieron manos a la obra. Primeramente desmontando por completo todo el sistema eléctrico que se encargaba de propulsar al ElectraMeccanica Solo en origen, para después acoplar el excelso motor DOHC de 4 cilindros en línea de 1.300 cm³, y modificar todo el tren posterior para poder hacerlo funcionar.
Tras muchas horas de soldadura y modificaciones, sobre todo en la parte posterior y en especial la zona del basculante, finalmente logran que este arranque y funcione a falta de un solo día para el evento. Para acabar adaptaron el sistema de refrigeración, así como los pedales de acelerador, freno y embrague. Solo con escuchar cómo suena nos podemos hacer una idea de cómo va ese artefacto incívico, contaminante y poco “ecofriendly”…