Como no podía ser menos, Ludovic Lazareth ha retocado el último TMAX para hacerlo aún más atractivo. La R1 de los scooter ha recibido sutiles pero importantes modificaciones, acentuando su faceta sport pero sin caer en el horterismo: frenada potenciada con pinzas delanteras radiales ISR de seis pistones, silencioso por debajo del motor con salida romboidal, ausencia de portamatrícula, estriberas de carreras para el pasajero, detalles en fibra de carbono, placa numerada, guardabarros trasero, retrovisores/puños y cubremanetas Rizoma, guardabarros delantero rediseñado, tomas de admisión frontales, quilla, etc. El preparador también tiene la intención de acoplar un compresor volumétrico en el futuro en busca de más chicha.
Este francés lleva mejorando las monturas de los grandes fabricantes desde 1998, especialmente, las de la marca de los diapasones.