Bajo el nombre de The Revival Birdcage nos encontramos con la última moto fabricada por el taller americano Revival Cycles. Lo más llamativo de esta moto es, además de su fabricación a la vista tan ligera, que incorpora uno de los futuros motores bóxer de BMW de 1800 cc que ya hemos podido ver en Yokohama de la mano de Custom Works Zon.
Este monstruoso motor bóxer de última generación nimará una nueva generación de motocicletas alemanas que buscan poder enfrentarse con sus homónimas americanas de Harley-Davidson e Indian. No en vano ya hemos podido ver las primeras imágenes de esta cruiser y con un aspecto típicamente estadounidense y alejado, por ejemplo, de las grandes ruteras como la K1600.
Con esta preparación, Revival Cycles ha fabricado un moto homenaje a las BWM que consiguieron el récord de velocidad a finales de los año 20 y principios del 30 de la mano de Ernst Henne. No es la primera vez que el preparador americano hace algo parecido. Hace casi tres años, construyeron la Landspeeder Motorcycle que guardaba enormes similitudes con las BMW R37 y R63 sobre las que Ernst consiguió la friolera de 76 récords del mundo entre 1929 y 1935 para, finalmente alcanzar la friolera de 279,512 km/h sobre una BMW WR500 completamente carenada.
The Revival Birdcage homenajea precisamente a estas motos pero eliminando su carenado envolvente. Como las directrices de BMW eran que el motor debía estar expuesto, construyeron nada menos que un chasis en tubo de titanio formado por 138 secciones diferentes y que incluye también el basculante.
La suspensión delantera recuerda al Telelever de los alemanes mientras que la llanta trasera, lenticular, se inspira directamente en la de los modelos caza-récords con el motor BMW Kompressor. La suspensión trasera deriva de una BMW R1150GS.
Como curiosidades que podemos observar, lo que más nos llama la atención es que se ha intentado respetar el accionamiento manual del cambio en la parte derecha y, por ello, lleva una palanca con un reenvío por varillas hasta la transmisión. En embrague está en la mano izquierdo, pero accionado por una palanca invertida al final del propio puño del manillar.
Solo hay un freno, el trasero, a imagen de la moto origina mientras que el asiento es mínimo y fabricado en fibra de carbono. Por último, la admisión es directa y los escapes, en titanio anodizado.
En total la construcción de The Revival Birdcage les llevó seis meses, justo para presentarla este pasado fin de semana con motivo del GP de las Américas en el Handbuilt Show.