En cuanto al estilo, eminentemente deportivo, en la S 1000 R se ha querido mantener rasgos de su melliza superbike como el doble faro asimétrico, al igual que las salidas de aire de llos laterales, siendo las del lateral derecho una imitación a las branquias de un tiburón. Como buena naked se ha recurrido a un manillar, en cuanto a las estriberas *no se han retrasado demasiad*o pensando en la comodidad del conductor.
El cuadro de mandos posee una pantalla digital de gran tamaño en la que muestra mucha información, entre la que encontramos los diferentes modos de funcionamiento.
El motor es el cuatro cilindros en línea de la S 1000 RR solo que con algo menos de potencia, tan “solo” 160 CV a 11.000 rpm, y un par máximo de 112 Nm a 9.250 rpm. La entrega es menos radical que en la deportiva, además los ingenieros de BMW han mejorado y suavizado el par en cada rango de velocidad. El escape es exclusivo para esta versión, se ha moderado la acústica a alto régimen.
En cuanto a la asistencia a la conducción cuenta dos modos predefinidos de funcionamiento (Road y Rain), con un sistema de control automático de estabilidad ASC y control de frenada Race-ABS, entre otros. El control de tracción (DTC) se ofrece como opción.
Su estructura básica consta de un chasis de doble viga de aluminio que pesa tan sólo 12 kilos. El motor queda dentro inclinado hacia delante en 32 grados. El peso lleno de esta naked es de 207 kg.
En cuanto a la ciclística, monta una horquilla invertida de 46 mm y cartucho cerrado regulable en compresión y extensión. El amortiguador trasero es regulable en tres vías. Como opción se ofrece el sistema semi activo de suspensión Dynamic Damping Control DDC que las regula automáticamente en función de las condiciones de la conducción. Delante monta un doble disco de 320 mm con sendas pinzas radiales de cuatro pistones. Viene de serie con el sistema BMW Motorrad Race-ABS por el cual accionado la maneta derecha reparte la frenada a las dos ruedas de forma inteligente.