Diseñar una moto desde cero es complicado. Diseñar una megadeportiva está al alcance de muy pocos. De hecho, podemos contar las megadeportivas que hay en el planeta con los dedos de las dos manos y siempre suelen estar vinculadas a grandes compañías y son, principalmente, de combustión. Es cierto que tuvimos las Energica o ahora las Ducati MotoE, pero ni es fácil ni los resultados terminan de ser los de las motos megadeportivas de combustión.
La cuestión es sencilla: para que una moto eléctrica pueda tener prestaciones de megadeportiva se necesita mucha energía, que llega a los motores a través de baterías que terminan siendo muy pesadas para que la moto tenga la potencia y velocidad esperada. Es por eso que incluso empresas como Energica, a pesar de ser capaces de proveer a un campeonato como MotoE, han terminado teniendo problemas.
Y esos mismos problemas parece tener, según nos cuenta desde el otro lado del Atlántico Jonathan Klein de RideApart, Damon Electric. Puede que no la recuerdes, pero esta empresa canadiense a medio camino entre Estados Unidos y Canadá, prometía una megadeportiva capaz de alcanzar los 200 CV. Un proyecto bonito, con muchas esperanzas y, por lo que estamos viendo ahora, poco fundamento.
Aunque se ha llegado a ver una moto rodando en las redes de la empresa, parece que rascando un poco se comenzaban a ver las fisuras del proyecto. Cuenta Klein que, sin ir más lejos, toda la parte eléctrica que pudimos ver en su momento en forma de prototipo correspondía a una Zero Motorcycles, mientras que el chasis llegaba directamente de una Yamaha R1.
Además, para la carrocería y otras piezas se utilizó impresión 3D con la que camuflaban las piezas originales. Podríamos decir que, en cierto modo, puede haber cierta coherencia a la hora de emplear este sistem,a para poder desarrollar otras tecnologías que puedan permitir a la empresa probar soluciones que luego implementarán en sus propios sistemas. Es una manera más económica, pero la cuestión se complica cuando esas motos las intentas hacer pasar por tuyas…
La megadeportiva de Damon prometía grandes avances
Aun así eso no es definitivo del fin del sueño que parece que se está viviendo en lo que rodea a Damon Electric. Desde hace tiempo está habiendo movimientos en su directiva que complican el proceso de evolución, además de despidos variados desde hace tiempo y, especialmente, el abandono del proyecto de dos de los grandes pilares del mismo: Dominique Kwong y Derek Dorresteyn.
Según las informaciones, ellos dos están detrás de más de 40 de las patentes que Damon tenía sobre esta megadeportiva, que más allá de las prestaciones brutas prometía ayudas a la conducción y protección para el usuario que hasta la fecha no había.
Por tanto, el caso de Damon parece distar mucho de aquellos proyectos vendehúmos al uso, sino que realmente había una intención de cambiar el sector de la moto.
Ahora no queda más que esperar que la denominada como caótica y egoísta dirección sea capaz de reaccionar. De lo contrario, asistiremos en un tiempo a la desaparición de un proyecto que, en su momento, nos hizo creer que la megadeportiva eléctrica estaba al caer.