No es la primera vez que vemos cómo alguien que quiere vacilar en moto acaba mal. No podemos olvidar al chaval que quería presumir en el garaje de casa o a aquellos amigos que iban haciendo supermotard… La lista es larga y son muchos los que han pasado por nuestros ‘así no’. Como bien sabes, a modo de guasa repasamos los errores que ha cometido para llegar al punto de no retorno que, para su desgracia, ha quedado inmortalizado y, además, ha comenzado a circular por las redes.
Este es el caso de nuestro protagonista de hoy que está a los mandos, ni más ni menos, que de una Yamaha R1. Durante muchos años, la Yamaha R1 fue la moto de serie más cercana por concepto a una moto de MotoGP. No era cuestión de marketing, era la realidad: estrecha, compacta… No es de extrañar que haya sido y siga siendo referencia tanto en el WSBK como en otros muchos campeonatos de motos derivadas de serie. Pero eso no significa que sea una moto que en manos de cualquiera sea capaz de ir rápido: hay que saber.
Y el que parece que no sabe mucho es este muchacho. Nos ponemos en situación. Viajamos hasta Yakarta, Indonesia y el escenario es una recta larga, pero no parece un circuito aunque hay una multitud de gente mirándolo y unas carpas por lo que no podemos descartar una carrera de aceleración medianamente legal. Su equipamiento dista de ser la mejor opción, especialmente por las zapatillas pero, al menos, lleva un buen casco y es réplica de Valentino Rossi. Así que Yamaha y Valentino, ¿qué podría salir mal? Pues lo primero que sale mal es que revoluciona la moto una y otra vez. Pero no lo hace por capricho, lo hace porque está comprobando que el control de lanzamiento esté activado y, como puedes escuchar, no lo está. Cinco segundos para el desastre…
Una y otra vez acelera hasta el corte para volver a comprobar la configuración hasta que se nota como el motor no sube tanto de vueltas. Ese es el indicativo de que ya está funcionando. O al menos eso era lo que él pensaba, ya que tan sólo unos metros después de arrancar con todo, la moto comienza a levantarse de la rueda delantera y sale volando. ¿Qué es lo que ha podido pasar? Pues sin tener más datos no es sencillo saberlo, pero parece que el sistema de lanzamiento ha sido desactivado, bien accidentalmente o bien por un fallo.
Este sistema, que también vemos en otras motos deportivas y de motocross, se encarga de gestionar la salida evitando dar más potencia a la rueda trasera que la que esta puede asimilar. Además, en conjunto con el ‘anti-wheelie’ evita que la rueda delantera se levante más de la cuenta, gestionando automáticamente la potencia para que vuelva a tocar el suelo. En cualquier caso no parece buena idea intentar una salida de este estilo cuando no tienes controlado el funcionamiento del control de lanzamiento.
Afortunadamente y a pesar de lo espectacular de la caída no se produjeron lesiones de gravedad, aunque sí algunas quemaduras, algo que puedes esperar si no vas equipado correctamente. Esperemos que tanto el protagonista como todos los demás hayan aprendido la lección.