Asomarse a la cultura japonesa del restomod en vehículos, es encontrarse con preparadores del nivel de Bull Docker Tagos, y proyectos tan únicos como esta Ninja GPZ900R. De hecho, no es la primera vez que os mostramos alguno de los trabajos de este especialista nipón. Hace unas hacíamos lo propio con esta Kawasaki GPZ900R by Bull Docker Tagos: Restomod “Made in Japan”.
Como ya os explicábamos anteriormente, Bull Docker Tagos no solo se encarga de recrear una preparación top sobre cualquier ejemplar de GPZ900R que caiga en sus manos. Lo hacen además manteniendo el grado de utilización y polivalencia que atesora el modelo en su configuración original. De nada sirve recrear una customización salvaje que después no pueda ser pilotada con asiduidad en condiciones normales.
Kawasaki GPZ900R by Bull Docker Tagos en detalle
Este es el caso de esta segunda GPZ900R recién salida de las instalaciones de Bull Docker Tagos que, además de contar con una preciosa librea en color azul eléctrico marinado con plateado, está equipada con un sinfín de accesorios “pata negra” encargados de actualizar el concepto Ninja a las exigencias actuales.
Es decir, mantenemos plenamente esa esencia Old School que derrocha una moto tan mítica como la GPZ900R, pero disfrutando de las ventajas que nos aportan los elementos de equipamiento actuales. Una fórmula igual de acertada que equilibrada, dándole una segunda vida a una veterana con cuatro décadas a sus espaldas.
El señor Tago comenta a este respecto a los compañeros de Autoby: “La Ninja es una moto divertida de manejar. Cuando la modificas, ¡te preguntas cuánto cambia! Puedo ver los cambios. En primer lugar, es interesante. Y se puede disfrutar de muchas maneras. Depende de cómo lo modificas y cómo lo usas. Quiero que las partes divertidas de los ninjas sean aún más divertidas. Al mismo tiempo, quiero que todos sepan sobre ellos.”
El trabajo que realizan el señor Tago y su equipo, sobre ejemplares de Kawasaki Ninja, en sus instalaciones de Isesaki, prefectura de Gunma, viene siendo, como el mismo explica: “No es que nos especialicemos en Ninjas, pero las Ninjas vienen aquí a menudo y nosotros nos ocupamos de ellas”.
Esta unidad en cuestión equipa, entre otros:
- Manillar Tagos/Ninja Bar Z recto
- Llantas de 17” Galespeed TYPE-N
- Espejos retrovisores Tagos A1
- Guardabarros delantero de fibra de carbono
- Carcasas de cierre de carenado y tapas de los retrovisores en fibra de carbono
- Bomba de freno y embrague Galespeed VRC
- Asiento artesanal Tagos Premium
- Estriberas y tapa del embrague CNC K Factory
- Horquilla delantera mejorada con componentes Hyper Pro y recubrimiento interior de titanio
- Pinzas delanteras Brembo de 4 pistones
- Discos delanteros Sunstar de 300 mm de diámetro
- Pinza trasera Brembo GP2-SS CNC de dos pistones
- Disco trasero Sunstar
- Basculante K Factory
- Monoamortiguador trasero Nitron, etc.
En el apartado mecánico se optó por abrir por completo el motor y montar pistones forjados Tagos x Vossner, arrojando un cubicaje final de 945 cc, aunque hay prevista una actualización para incrementar esta cifra hasta los 985 cc.
Además, el equipo de Bull Docker Tagos también ha instalado un sistema de refrigeración de nueva factura, con el enfriador de aceite en la parte inferior y en posición horizontal. La guinda a esta “artesanía premium a la japonesa” la pone el sistema de escape 4-1 fabricado totalmente de titanio por el especialista K Factory. Una verdadera preparación de GPZ900R que eleva la cultura restomod a otra dimensión.
