La Southern California Timing Association (SCTA), organismo encargado de la Bonneville Speed Week, que debía iniciarse el próximo 8 de agosto,se ha visto forzado por segundo año consecutivo a cancelar la caza de records debido a las malas condiciones del lecho de sal. El barro ha inundado buena parte de la superficie donde debían realizarse las tentativas, reduciendo la superficie útil que garantizara el desarrollo de la prueba con unas mínimas condiciones de seguridad.
La SCTA hizo una revisión del terreno el pasado 20 de julio y solo encontró un tramo seguro de 2,25 millas (3,6 kilómetros), cuando el mínimo requerido es de 3 millas (4,8 kilómetros). El barro se ha extendido por una amplia superficie de terreno, reduciendo el grosor de la corteza de sal en algunos puntos o simplemente disolviéndola, dejando en su lucha una plancha de yeso. Incluso se teme que en zonas donde la sal si alcanza un grosor adecuado pueden encontrarse planchas de barro o yeso bajo la sal que reduzcan la estabilidad de la superficie, y eso hace inviable la actividad.
Las malas condiciones habían limitado incluso a un solo tramo el lugar donde realizar las tentativas, cuando en el pasado podían llegar a disponer de tres o más tramos.
La SCTA lamenta la situación de deterioro de las salinas de Bonneville, afectadas por la actividad minera realizada en su entorno que amenaza el delicado equilibro de la zona. Los esfuerazos por recuperar el lecho de sal, que en el último año ha recibido más de 2.000 toneladas de sal del exterior, resultan infructuosos, y las lluvias de primavera, además, tampoco ayudaron a mejorar la situación.