Benelli amplía su gama de modelos con menos de 600 cc con una supersport que hereda el espíritu de las antiguas Tornado 1130. Así, empleando la base motriz de la BN 302 naked, un bicilíndrico en paralelo DOHC 8 válvulas con 35.4 CV y refrigeración líquida, alojado ahora en un nuevo chasis tubular de acero diseñado específicamente para ella. El silenciador también cambia, ahora dispuesto en el lateral derecho en vez de bajo el motor.
Las suspensiones se confían a una horquilla invertida de 41 mm con monoamortiguador central trasero en vez de lateral como en la BN 302 naked, empleando un equipo de frenos con discos lobulados y pinzas delanteras de 4 pistones. El diseño de las llantas, con cinco palos en “Y”, nos recuerda mucho al de la R3. La ergonomía se ha estudiado para lograr una postura de conducción relajada que no repercuta en el conductor, con semimanillares por encima de la tijas y estriberas bajas. El depósito de gasolina tiene capacidad para 14 l. (2 menos que la BN 302) y el peso declarado en vacío es de 180 kg.
La Benelli BN 302 R Tornado nace con la difícil tarea de medirse de tú a tú con rivales de la talla de la Yamaha R3, Kawasaki Ninja 300, Hyosung GD250R Exiv o la KTM RC 390 en el competido segmento deportivo de menos de 500 cc.