Lo primero que debemos aclarar es que no existe un punto que sea el mejor para cambiar las marchas de nuestra moto. Dependiendo de qué es lo que estemos buscando, el punto óptimo para cambiar la marcha será distinto.
Lo malo es que para encontrar esos puntos en los que cambiar de marcha obteniendo las mejores propiedades que estemos buscando, debemos tener una información del motor que es muy difícil de conseguir. Esa información no es otra que la que nos dan las curvas características del motor. Todos los motores suelen ser ensayados en bancos de pruebas y sometiéndolos a distintas situaciones de carga y solicitaciones se obtienen una serie de valores que conforman estas curvas características, entre las que destacan las curvas de potencia, de par frente a revoluciones, de gasto de combustible…
Por desgracia, estas curvas son muy difíciles de conseguir, ya que los fabricantes las suelen guardar como oro en paño para no desvelar las características más importantes de sus propulsores. De esta manera, nos será muy complicado conocer los puntos en los que nuestro motor se desenvuelve mejor en un aspecto u otro.
Aun así, hay ciertos datos de la ficha técnica que aporta el fabricante y que nos pueden ayudar a hacernos una idea de como utilizar nuestro motor. En el caso de nuestro amigo John, propietario de una BMW F 800R, podemos fijarnos en los valores de la potencia máxima y del par máximo. Si lo que queremos es exprimir el motor de esta BMW y sacarle la potencia máxima, debemos mantenerlo en torno a las 8.000 revoluciones por minuto. Si en su lugar queremos mantener un consumo más moderado manteniendo unas prestaciones muy aceptables, debemos situarnos cerca del punto de par máximo, buscando un régimen de giro cercano a las 6.000 R.P.M.