Los informativos de medio mundo se han hecho eco de la noticia esta semana. Y es que el pasado domingo una concentración motera con tintes tuning en las afueras de Nueva York casi acaba en tragedia. Todo fue grabado por varios motoristas participantes de la concentración con las cámaras que llevaban en sus cascos y el vídeo ha dado la vuelta al mundo.
Un grupo numeroso de motoristas rodaban en “manada” en las afueras de Nueva York, de repente un Range Rover, conducido por un hombre y con su mujer e hija dentro, irrumpe entre la multitud. Al verse rodeado en lo que probablemente consideraba un ambiente hostil el hombre aceleró y arrolló a un motorista (es justo el momento recogido en la foto principal de esta noticia).
El Range salió de allí pitando, pero el resto de motoristas no iban a permitir que eso acabara así, con lo que fueron tras él en una persecución que llegó hasta bien entrado el barrio de Manhattan. En una primera parada uno de los motoristas abre la puerta del coche para intentar sacar al conductor, pero este consigue escapar. Más adelante el coche no tiene más remedio que parar por el tráfico, es el momento en el que varios moteros rompen el cristal del coche con un casco y consiguen sacar al conductor.
El vídeo acaba ahí, pero por lo que sabemos al conductor del coche le cayó una buena paliza por parte de los motoristas. Aún sigue en el hospital con múltiples heridas pero fuera de peligro. La policía busca a los agresores, aún no hay detenidos.
