Nos escribe nuestro amigo Daniel al consultorio de MotoGuía porque está buscando una 125 para poder conducirla con el carné B y que no supere los 3.200€. Sin embargo no nos pide consejo sobre qué 125 económica comprar sino que nos pregunta qué características hay que mirar teniendo en cuenta que la usará en ciudad y, ocasionalmente, para hacer alguna ruta. Nos comenta que dentro del espectro de las 125 busca que sea naked o custom, pero lo que vamos a pedirle a una moto nueva siempre será lo mismo. Así pues, vamos en busca del unicornio y es que es probable que no haya una moto que combine todas estas características, sea 125 y cueste en torno a los 3.000 euros.
Frenos
Es, quizás, el apartado más importante a tener en cuenta y que puede decantar la balanza a la hora de elegir una 125. La legislación da dos opciones para las motos del octavo de litro pueden contar con frenada combinada o con ABS. Siempre es mejor que cuente con ABS, un extra de seguridad.
Potencia
No tiene mucho misterio, cuanta mayor potencia mayor rendimiento. Así pues, como el límite está en los 15 CV, cuanto más nos acerquemos a ello aunque vayamos a usarlo principalmente en ciudad más opciones tendremos cuando salgamos de ella. Además lo agradeceremos mucho en circunvalaciones o si hacemos algún tramo de autopista.
Número de marchas
Hay 125 con 5 marchas y hay 125 que tienen 6 y si es posible es mejor que tenga seis. No es una cuestión de cuanto más mejor, es que la relación de cambio estará más ajustada y nos permitirá poder sacarle todo el partido al motor.
Refrigeración
Otro punto importante si estás en duda entre dos motos es mirar qué tipo de refrigeración lleva. Si es por aire el motor será más duro, pero también nos entregará más potencia y, por lo general, suele significar que deriva de motores de hace algún tiempo. Por el contrario, los motores refrigerados por líquido son más modernos, normalmente más eficientes y veloces y, además, mantienen la temperatura del motor de manera más homogénea.
Garantía-posventa
Hay quien a la hora de comprar una moto no se detiene a mirar este punto y es muy importante. Si la marca ofrece un extra de garantía es un punto a favor de esa moto, pero todavía más importante es el hecho de asegurarnos de que la marca tiene un buen servicio posventa. Localizar los servicios oficiales para el mantenimiento que tenemos en nuestra zona nos evitará llevarnos la sorpresa de que no hay ninguno siquiera en toda nuestra provincia (a veces pasa).
Peso
Al tratarse de una moto con una potencia muy limitada, el que tenga un peso reducido le influirá bastante en el rendimiento final. Es por eso que cuanto más ligera sea y cuanto mejor relación peso-potencia nos ofrezca más interesante será.
Ergonomía
Comodidad ante todo. Si vamos a usar la moto de manera habitual es importante que tengamos en cuenta si es cómoda o no lo es. Qué postura llevamos, si es de nuestro tamaño, es grande o pequeña… son pequeños detalles que en el día a día pueden influir mucho así que buscar una que tenga una buena posición de conductor es otro factor importante.
Altura del asiento
Es otro punto al que a veces no se presta atención y que es muy fácil de comprobar no sólo en la ficha técnica sino en parado en la propia tienda. Precisamente no debes dejarte llevar solamente por la altura y por eso recomendamos probarla siempre y es aunque que dos motos tengan la misma altura de asiento si uno es más ancho que otro te puede suponer dificultades para llegar al suelo con los dos pies, por ejemplo.
Calidad de acabados
Cuanto mejor construida esté la moto mejor. Si los cables están perfectamente puestos, protegidos, escondidos… pues mejor. Igualmente nos podemos fijar en las costuras del asiento, las luces que lleva, las soldaduras, la llave, la tornillería. Hay mil detalles que puedes ver en la moto que te pueden hacer decantarte por una o por otra.
Extras
Son la guinda del pastel, a veces vienen en forma de regalo como unas maletas laterales o un topcase y otras con detalles como luces led, controles de tracción (de momento más en scooters que en motos de 125). Es el último punto a tener en cuenta ya que, al menos para nosotros, no será el que defina la moto que nos llevaríamos a casa.
