La saga RD de Yamaha es, sin lugar a dudas, una de las más recordadas de todos los tiempos. A la par de sus brutales prestaciones procedentes del* bicilíndrico en paralelo de dos tiempos* que buscaba dar pa’l pelo al resto de modelos de cuatro tiempos, se unía una parte de ciclo muy justita que hacía que la línea entre diversión y pánico fuese muy delgada.
Tras el éxito de la Yamaha RD350, la marca de los diapasones decidió lanzar una versión con un motor de mayor cilindrada, la Yamaha RD400 de la cual ya os trajimos hace algunas semanas otro ejemplar.
Podemos pensar que la RD400 no era más que una RD350 tuneada, pero lo cierto es que Yamaha se esforzó al máximo en mejorar las sensaciones a los mandos de la Widowmaker. Para empezar, los cárteres eran nuevos y el motor estaba montado sobre silentblocks que buscaban reducir las vibraciones. De igual forma, la posición del motor estaba ligeramente adelantado, con el fin de evitar la natural tendencia de aligerarse la rueda delantera y fuertes aceleraciones. Ademas y como novedad, se introdujeron por primera vez ruedas de aluminio y unos frenos mejores.
El resultado fue una moto de 44 cv, unos 170 km/h de velocidad punta y sólo 160 kg de peso. Todo ello en un chasis que seguía siendo de alambre y con unos frenos que se antojaban de nuevo demasiado escasos para las prestaciones del momento.
La Yamaha RD400 fue la última RD de la saga en contar con refrigeración por aire forzado y ya entrado en los 80, Yamaha aprovechó para lanzar la Yamaha RD350LC con refrigeración líquida, una archiconocida en nuestras carreteras y todo un icono hoy en día a pesar de que las unidades ya rozan los 40 años de antigüedad.
La Yamaha RD400 que podéis ver en estas fotos está a la venta y nunca ha sido restaurada aunque sí muy cuidada. Se encuentra a la venta en Craighlist por 4.975 dólares, unos 4.226 euros. El problema es que el modelo es americano y por lo tanto, su actual dueño reside en Colorado.
