Aunque para muchos las Inspecciones Técnicas de Vehículos no son más que un trámite administrativo para recaudar dinero, la realidad dista bastante de esta afirmación. El parque móvil español es cada vez más antiguo y muchos accidentes se producen debido al estado de los vehículos que circulan por nuestras carreteras, con medidas de seguridad activa desfadas o inexistentes y estados de conservación que de no tener que hacer frente a las ITV serían mucho peores.
Una muestra de esta situación es el estudio ‘Contribución de la ITV a la Seguridad Vial 2012’ realizado por la Universidad Carlos III del que se ha hecho eco la Asociación de Entidades Colaboradoras en la ITV (AECA–ITV). Según AECA–ITV, teniendo en cuenta los datos recogidos en él, cada año se evitan 170 muertes, 11.000 accidentes y cerca de otros 11.000 heridos.
Además, según los datos recogidos, si el 20% de los vehículos que circulan sin pasar las inspecciones lo hicieran, se podrían haber evitado en torno 7.100 accidentes, unos 7.000 heridos y 110 muertes.
Otros datos realmente significativos y que deben hacer reflexionar tanto a las administraciones como a los propios usuarios es que el 40% de los fallecidos en carretera se registran entre el crepúsculo y la noche, a pesar de que la intensidad circulatoria es menor. A esto, entre otros factores, afecta la cantidad de vehículos que circulan con las luces en mal estado, ya que en el periodo estudiado (2012) se detectaron un millón y medio de defectos graves en iluminación y señalización.
Tampoco hay que dejar de lado el sistema de frenado, pues el 15,5 de los defectos graves detectados en las ITV hacen referencia a ellos.