Cuando planteamos salir de viaje con la moto siempre tenemos por delante el mismo desafío ¿cómo llevamos todo lo que necesitamos? Hay quien opta por mandar todo el equipaje al lugar donde vaya a ir por mensajero, pero eso implica un coste extra, tener que anticiparse al propio viaje y, además, si vamos a hacer una ruta parando cada noche en un lugar diferente nos lo pone todavía más difícil.
La manera de conseguir ampliar la capacidad de carga (inexistente en las motos) es recurrir a bolsas sobre-depósito, maletas laterales, alforjas o topcase. Precisamente el top case es de todas las opciones, que además pueden combinarse, la que mayor capacidad ofrece y la que más cómoda resulta para llevar en la moto. El motivo es muy sencillo y es que no hace falta poner dos para equilibrar el peso (como con las alforjas y las maletas laterales) ni interfiere lo más mínimo con nuestra postura en la moto como puede suceder en algún caso con las bolsas sobre depósito. Además, si vas con acompañante el “top case”: https://goo.gl/k8gR7B a veces puede servir de descanso al poder reposarse sobre él.
Ahora bien, como todo lo que tiene que ver con la moto, el espacio es reducido y por tanto debemos afinar en la medida de lo posible para poder llevar con nosotros todo lo que podamos. Lo primero que debemos hacer es muy sencillo, llevar con nosotros lo que realmente necesitamos, dejando de lado cosas superfluas y los “y si…”. Una vez hecho ese trabajo empieza lo divertido, que es meter todo lo que queremos llevar. Para conseguirlo, lo mejor es coger el topcase y llevarlo a nuestra habitación como si de una maleta se tratase. Al fin y al cabo, los mejores topcase del mercado tienen la posibilidad de poder separarlos de la moto con facilidad y eso nos va a ayudar mucho en nuestro cometido.
Empecemos por los pantalones, tenemos que conseguir que ocupen el menor espacio posible y la mejor manera de hacerlo es enrollarlos. Pero no de cualquier manera, tenemos primero que doblar una pierna sobre la otra y una vez lo hagamos, doblar la parte de la sisa para que quede todo recto y, a partir de ese momento, empezamos a enrollarlo poco a poco apretando para conseguir que el pantalón quede recogido de manera cilíndrica y lo más compacto posible.
Pasemos ahora a las camisas y camisetas. Debemos coger y poner las mangas en el tronco para que se quede un rectángulo. Una vez hecho, empezamos a enrollar de nuevo. Sorprendentemente con esta técnica conseguimos que el espacio que ocuparían dos o tres camisetas ahora seamos capaces de meter el doble. Además, conseguiremos que no se arrugue la ropa en el trayecto, un 2X1 en toda regla.
En cuanto al calzado, poco podemos hacer, pero sí podemos aprovechar su interior para introducir nuestros calcetines, la ropa interior, el cargador de móvil… Para rematar, tenemos el tema del aseo. En función de lo que vayamos a llevar encima y en busca de conseguir aprovechar el espacio en lugar de contar con una bolsa de aseo, dividirlo entre dos o tres para intentar ponerlo en los huecos que nos queden.
Ahora que ya lo tenemos todo, ponemos el topcase en la moto y estamos listos para emprender una nueva aventura sobre dos ruedas.