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Mal tiempo para el enduro

Después de uno de los mejores inviernos para nuestro enduro que se recuerdan, con barro, agua e incluso nieve en abundancia, en la mayor parte del país llevamos un verano que la gente denomina «buen tiempo». Con ello aumenta la presión y la intolerancia con nuestro colectivo.

Como es legítimo, mucha gente sale al campo a disfrutar de la, para la gran mayoría, más agradable de las estaciones. Multitud de paseantes, ciclistas, gente a caballo, todo tipo de deportistas, aficionados a la naturaleza, etc., circulan nuestros queridos caminos.

Seamos lógicos, debemos asumir que todos están mucho más transitados, que cuando uno va paseando con sus hijos y escucha una moto se pregunta por dónde aparecerá y si representará un peligro. Hay que reconocer que en un paseante e incluso un ciclista, representa una cierta inquietud. Por tanto somos nosotros los que debemos extremar las precauciones – NO ESTAMOS SOLOS -.

Nuestros detractores se escandalizan con solo ver una huella de neumático, sin embargo parecen ciegos ante la invasión de cemento y asfalto

A la administración le preocupa más prohibir el cruce de los arroyos que las fuentes reales de contaminación. Si un arroyo cruza un camino ¿entonces qué hacemos?

Hasta aquí debería ser lo normal, pero en este país tenemos una particularidad: Tenemos una LEY DE MONTES tan restrictiva, que lo prohibe todo. En cualquier época del año.

Está formulada de un modo tan absurda que es imposible de cumplir ni siquiera por las propias administraciones públicas, que tienen a bien saltársela cuando les viene en gana.

Ejemplos los tenemos de todos los tipos, nada impide que el nuevo trazado de una autovía pegue un buen mordisco a una ZEPA (Zona de Especial Protección) y la parta en dos. Todos conocemos vías pecuarias por las que circulan camiones que parten de zonas de extracción de áridos, o lo que hemos llegado a ver ¡a un desguace de coches! cuya entrada está precisamente en plena vía pecuaria.

Para estas fechas cuando las retroexcavadoras, niveladoras, motosierras, etc. ya han bramado de modo interminable para limpiar los tan necesarios cortafuegos por los que se nos impide el paso, alegando entre otras cosas “que removemos la tierra” ¿no se trata de mantenerlos limpios de materia vegetal?

El enduro y el trial de base están amenazados de muerte, si no se puede entrenar ni aprender

Son muchos los caminos que terminan sustituyendo su lecho de piedras y tierra bajo la excavadora y el cemento ¿es ecológico un camino de cemento? Pequeños senderos se ven abiertos de la noche a la mañana, convertidos en anchas pistas de 6 metros, todo para que “el paseante” no tenga el infortunio de tropezar con alguna piedra y muchos de ellos puedan ir tirando sus desperdicios en lugares más recónditos.

Resulta increíble que se nos prohiba circular por caminos que luego acaban víctimas del cemento y las excavadoras

Resulta increíble que se nos prohiba circular por caminos que luego acaban víctimas del cemento y las excavadoras.

Muchos caminos, ante la falta de uso y mantenimiento acaban engullidos por la vegetación Multitud de explotaciones ganaderas y picaderos de caballos, vierten sus aguas fecales (lixiviados) con toda impunidad a ríos y arroyos. Pero todo esto parece ser invisible para los forestales. Es mucho más divertido, para algunos, lanzar sus flamantes Nissan Navara (pick-up de + de 2.000 kg.) a toda velocidad en persecución de los vehículos de dos ruedas a motor.

Resulta increíble que la administración haga uso de estos recursos, que pagamos entre todos, para perseguir a los motoristas off-road, cuando debieran concentrarse en lo que de verdad daña el medio ambiente.

Uno se queda estupefacto cuando le dan el alto por ir por un camino en medio de un páramo, donde lo único antiecológico son esas pequeñas fincas con huerto donde se acumulan neveras viejas, oxidados aperos de labranza y viejos coches, deben ser invisibles para nuestros detractores.

Además, a los ¿responsables? de tan nefasta ley les resulta más rentable electoralmente sacrificar unos pocos votos, los de los endureros y trialeros, con tal de satisfacer al “populacho”. Lanzan a sus huestes en nuestra persecución como si fuéramos delincuentes. En esta época, como se nos ve más, resulta más rentable perseguirnos con mayor ahínco todavía.

Resulta inconcebible que a nosotros se nos denuncie por llevar vehículos que no superan los 130 kg. por caminos mientras otros, en época de caza pueden ir armados en sus enormes 4×4 a matar animales. Dentro de poco se abrirá la veda, ellos podrán circular por los caminos y nosotros no. Tan absurdo como injusto.

A la administración le preocupa más prohibir el cruce de los arroyos que las fuentes reales de contaminación. Si un arroyo cruza un camino ¿entonces qué hacemos?

Nuestros detractores se escandalizan con solo ver una huella de neumático, sin embargo parecen ciegos ante la invasión de cemento y asfalto

Las marcas de motos, accesorios, equipamiento, etc. también deberían implicarse más activamente en la defensa de lo que es su medio de vida y el de sus empleados.

Por supuesto no tenemos nada en contra de los cazadores, es más, su actividad, aunque algún “ecologeta” de piñón fijo lo niegue, contribuye a regular e incluso mantener una fauna que son los primeros interesados en proteger.

Lo que sí tenemos es una sana envidia. Su actividad está regulada. Cuándo y dónde pueden cazar. La poderosa Federación de Caza con un inmenso número de licencias se hace escuchar y respetar. Además entre los cazadores siempre ha habido políticos y poderosos.

Mientras tanto, la Federación de Motociclismo, a la que tantos éxitos dan nuestros Toni Bou, Iván Cervantes, Adam Raga y muchos otros, hace como que no ve. Como el cuento del traje nuevo del emperador. Mientras haya éxitos para qué preocuparse.

Pero el enduro y el trial de base están amenazados de muerte, si no se puede entrenar ni aprender, ¿de dónde saldrán los relevos de nuestros campeones? Llegará un momento en que competir, que suele salir caro al deportista de base, será solo entre unos pocos y las carrera las hacen todos los pilotos, no solo las grandes estrellas.

Muchos caminos, ante la falta de uso y mantenimiento acaban engullidos por la vegetación

Muchos caminos, ante la falta de uso y mantenimiento acaban engullidos por la vegetación.

Las marcas de motos, accesorios, equipamiento, etc. también deberían implicarse más activamente en la defensa de lo que es su medio de vida y el de sus empleados. Miles de puestos de trabajo, ingresos vía impuestos directos e indirectos, están en grave peligro y ahí SÍ LES DUELE a aquéllos políticos que nos quieren prohibir nuestro deporte, de un modo dictatorial y sin tener ningún respeto por nuestras opiniones, ni voluntad de escucharnos.

Llega el momento de pasar a la acción, quien tiene más fuerza e intereses deben mover ficha cuanto antes. Muchos de los nuestros ya vendieron su moto y con ello su ilusión, pero a buen seguro encontrarán otra actividad que les motive. Espero que ésto no nos tenga que ocurrir a todos.

Mientras tanto sólo nos queda esperar que llueva y haga todavía un poco de frío y así montar un poco más.

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