Quien alguna vez se ha planteado un viaje en moto para descubrir nuevos horizontes sabe que lo mejor está muchas veces aguardando donde menos se lo espera. Un pequeño pueblo con encanto, esa carretera desconocida llena de curvas y buenas vistas que alegran el día, o ese rincón especial en el que pernoctar. Esos sentimientos los podemos ir “recolectando” durante días y días mientras recorremos kilómetros conociendo de primera mano todo lo que Lleida puede depararnos. Para poner las cosas más fáciles a todos los moteros, ha nacido el proyecto “Mototurisme Ara Lleida” en el que se conjuga la pasión por viajar en moto con la curiosidad de conocer lugares especiales apoyándose siempre en la gastronomía, hostelería y cultura local. En resumen, un proyecto puesto en marcha por el Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida que ofrece una alternativa vacacional pensada para descubrir lo que para muchos es un paraíso oculto.
¿Qué es «Mototurisme Ara Lleida”?
Este proyecto nació con la intención de ofrecer a los turistas “de moto” un conjunto de propuestas que fueran atractivas. Así que se pusieron manos a la obra para definir 10 rutas en moto por Lleida que son diferentes entre sí, con sus particularidades y peculiaridades, pero con varios denominadores en común. De esta manera, se elija la ruta que se elija uno rodará por parajes espectaculares, por carreteras en buen estado y con propuestas gastronómicas y turísticas de calidad. Se trata de viajes por diferentes zonas del Pirineo y las Tierras de Lleida e incluso algunos que combinan los diferentes territorios con duraciones de entre 200 y 300 kilómetros para poder llevarse a cabo en una jornada.
Las rutas:
• Transpirenaica Leridana (Prullans-La Seu d’Urgell-Sort-La Pobla de Segur-El Pont de Suert-la Vall de Boí). Esta ruta transcurre principalmente por la carretera N-260, una vía en perfectas condiciones que atraviesa el Pirineo leridano de este a oeste entre paisajes espectaculares. La distancia son 170 kilómetros y la duración estimada es de tres horas.
• Ruta de los Puertos (Bossòst-Vielha-Baqueira-Sort-La Seu d’Urgell-Prullans). Un trayecto sumergidos por espacios especiales del Alt Pirineu y Aran y un recorrido lleno de curvas entre paisajes dignos de postal. Su distancia es de 205 kilómetros y la duración se sitúa entre las tres y cuatro horas.
• Ruta de los Lagos (Vielha-la Vall de Boí-Vall Fosca-La Pobla de Segur-Tremp-Camarasa-Oliana). El agua es el protagonista de esta ruta exigente por el Pirineo y el Prepirineo, que recorre una frontera administrativa, en el margen del río Noguera Ribagorçana, hasta llegar a la zona de embalses. En total255 kilómetros y una duración de entre cuatro y cinco horas.
• Ruta de las Curvas (Sort-La Seu d’Urgell-Coll de Nargó-Isona-Tremp-El Pont de Suert-Vall de Boí-Caldes de Boí). Se trata de una ruta exigente que atraviesa collados, desfiladeros y puertos y muestra el potencial moturístico de la demarcación. Ideal para disfrutar de la moto y los paisajes del Pirineo y el Prepirineo durante 230 kilómetros que se tarda en recorrer entre cuatro y cinco horas.
• Ruta del Interior (Gósol-La Seu d’Urgell-Coll de Nargó-Sant Llorenç de Morunys-Solsona-Ponts-Balaguer-Àger). Encontramos una propuesta que mezcla carreteras tranquilas con zonas de montaña que discurre desde el Pirineo al llano entre bosque de secano. 220 kilómetros que se tarda en recorrer entre cuatro y cinco horas con un paisaje que va cambiando.
• Ruta del Contraste (Àger-Camarasa-Balaguer-Alfarràs-Lleida-Alcarràs-Seròs-Maials-El Cogul-Les Borges Blanques-Mollerussa). Con 200 kilómetros que se recorren en unas tres horas, se trata de una ruta más ligera pero que permite ver el contraste entre el Prepirineo y la zona más agrícola de las comarcas de la Plana de Lleida pasando desde la zona más de regadío del Pla d’Urgell a los campos de secano de las Garrigues y el Segrià.
• Ruta Transversal (La Seud’Urgell-Rialp-Tremp-Ponts-Guissona-Agramunt-Ivarsd’Urgell-Cervera). Nos encontramos ante una ruta que arranca con carreteras técnicas y lentas en el Pirineo para ir bajando hacia el llano donde encontramos vías más rápidas para acabar en Cervera. El pueblo natal de los hermanos Márquez cuenta con grandes alicientes para los moteros y para acabar por todo lo alto un recorrido de entre cuatro y cinco horas y 250 kilómetros.
• Ruta de Sur a Norte (Lleida-Balaguer-Tremp-La Pobla de Segur-Sort-Llavorsí-Tavascan-Isil). En ella encontramos las dos partes de la demarcación de Lleida. Desde la capital del Segrià, transcurre por carreteras más rápidas y rectas para adentrarse en el Prepirineo y finalizar con las curvas del Pirineo. Una ruta de contrastes a todos los niveles que nos llevará unas cuatro horas y en la que se recorren 206 kilómetros.
• La Ruta de las Sierras (Sort-La Pobla de Segur-Tremp-Isona-Coll de Nargó-Sant Llorenç de Morunys-Tuixent-La Seu d’Urgell). Tal como indica, se trata de una ruta que transita por distintas sierras del Pirineo leridano en las que encontraremos carreteras estrechas y llenas de curvas. 230 kilómetros en un paisaje espectacular y con un trayecto exigente que nos llevará entre cuatro y cinco horas.
• La Ruta Tierras de Lleida (Balaguer-Ponts-Guissona-Cervera-Tàrrega-Bellpuig-La Granadella-Maials-Lleida).Esta última, es una ruta sencilla que transcurre por las comarcas de las Tierras de Lleida. Por sus carreteras cómodas se descubren los paisajes marcados por la actividad. De las múltiples opciones tanto turísticas como culturales destaca la parada en el espacio de exposición dedicado a los hermanos Márquez dentro del Museo Comarcal de Cervera.
Alojamiento y gastronomía
Aunque todas estas rutas que hemos repasado son de un solo día, lo cierto es que están pensadas para poder descubrir lugares con encanto en Lleida y eso también incluye los hoteles y restaurantes de la provincia catalana. De hecho, el proyecto “Mototurisme Ara Lleida” aglutina ya a 50 establecimientos de alojamiento turístico y más de 34 servicios complementarios de restauración, cultura y museos. El personal de estos establecimientos ha recibido una formación específica con el fin de que durante la experiencia los moteros que utilicen sus servicios tengan todo aquello que pueden necesitar. Una muestra es, por ejemplo, que tendrán disponibles herramientas, un lugar cerrado donde guardar la moto, lugar específico para dejar el casco o un servicio de lavandería. Son, sin lugar a dudas, detalles que vienen muy bien a la hora de plantear un viaje y que hacen más cómoda la estancia para quienes llegan sobre dos ruedas.
Esta iniciativa ya ha atraído a moteros de varias partes de Europa y es que si a las más que interesantes rutas y la gran oferta turística y cultural se le suman servicios destinados a los usuarios de moto el atractivo es aun mayor.
Cultura y patrimonio:
Mototurisme Ara Lleida se sustenta sobre tres pilares . El primero es el alojamiento y la gastronomía, el segundo la naturaleza y el tercero, pero no por ello menos importante, es el de la gran oferta cultural disponible. El patrimonio de Lleida es extenso y variado, capaz de satisfacer las inquietudes más diversas culturalmente. Desde el conjunto románico de la Vall de Boí hasta la catedral de Santa María de La Seu d’Urgell, pasando por el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici , La Catedral de la Seu Vella de Lleida, el Castillo Templario de Gardeny, la fortaleza de Els Vilars de Arbeca hasta las pinturas de El Cogull… la oferta es prácticamente inagotable.
Si buscamos una experiencia llena de riqueza natural no podemos dejar pasar la oportunidad de visitar, por ejemplo, el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. Tampoco nos podemos olvidar de los dos Parques Naturales de Alt Pirineu y Cadí Moixeró, además del Montsec Reserva con su espectacular cielo “Starlight” así como la Val d’Aran Biosphere Destination.
Pero aún hay más y es que si se quiere disfrutar todavía más de la moto nos encontramos el Museo de la Moto de Bassellay el Museo de Cervera donde se encuentra la exposición permanente de los hermanos Márquez. Y es que en Lleida la moto está marcada en el ADN desde que Emilio Alzamora lograra su título de Campeón del Mundo de 125 en el ya lejano 1999. Más tarde llegaron Marc y Álex Márquez y sus 10 títulos mundiales para seguir escribiendo la historia de Lleida en el libro de la competición.
