Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

La broma que pudo acabar en desastre

A veces la caída es inevitable por bien que lo hagamos
Fotos: Youtube
Normalmente detrás de cada caída hay algo que aprender, pero en esta ocasión pocas son las conclusiones que podemos sacar para evitar irnos al suelo. Cuando la suerte no está de nuestro lado y hay un "gracioso" cerca poco podemos hacer.

Habitualmente analizamos situaciones de peligro o caídas que se producen y las englobamos bajo el paraguas del «Así no…» pequeños accidentes con un final feliz y coste meramente económico que nos sirven para enterde qué hicieron otros mal y no hacerlo nosotros. Aprender de los errores está bien, pero si además aprendemos de los errores de otros sin tener que sufir las consecuencias pues mejor que mejor.

Sin embargo este vídeo que os traemos hoy no es, ni mucho menos, un «Así no» puesto que pocas alternativas le quedan a nuestro protagonista que acabar «atizándose» y eso que no tiene culpa ninguna. Las imágenes nos llegan desde Estados Unidos, concretamente desde el estado de California y lo hacen gracias al vídeo que su protagonista, Servando López grabó mientras iba circulando con su Kawasaki Vulcan.

A una velocidad legal, adelantando a un camión por la autopista mientras otro vehículo le adelanta por la izquierda, con márgen de seguridad más que suficiente con el coche que lleva delante y ¡zas! comienza el desastre. Unos cuantos metros por delante suyo y el en carril de la izquierda, el vehículo que va circulando esquiva un neumático, que sigue rebotando con una trayectoria poco predecible. Por la izquierda acaba de pasarle otro coche y por la derecha está «taponado» por un camión. Ante la trayectoria de la rueda, en lugar de entrar en pánico y bloquear el neumático delantero opta por ir por el poco hueco que hay por la derecha, mala opción. El golpe es inevitable y choca contra el neumático (con llanta y todo) sufriendo una importante caída. A toro pasado parece mejor opción haber ido a la izquierda, pero es cierto que todo pasa muy rápido y la trayectoria es poco previsible pues incluso da la sensación que va a rebotar para el carril izquierdo.

Afortunadamente el resto de vehículos pudieron detenerse a tiempo y no llevarse por delante a López que se levantó rápido ya que, afortunadamente, no sufrió ninguna lesión de gravedad. El equipamiento hizo su trabajo a la perfección y todo quedó en una anécdota. Después de dejar la moto en casa con una grua Servando fue al centro médico donde fue tratado de las lesiones leves y volvió a casa.

Por cierto, aunque está sin confirmar por la policía, todo indica a que el accidente se debió a una broma que se fue de las manos. Y es que diferentes testigos que circulaban por allí han declarado haber visto como alguien tiraba una rueda por una colina adyacente a la carretera. Si se aburrían podían haber cogido dos piedras, haber puesto el dedo entre medias y haberle dado fuerte…

Lo último

Lo más leído