A veces sobre una deportiva, circulando de forma sostenida por autopista, nos gustaría que tuviese una pantalla más alta y un manillar también más elevado para poder ir más cómodo. Y al revés, en una carretera de curvas nos gustaría una posición más deportiva para poder atacar con más decisión ese tramo de asfalto que tanto nos gusta.
El concepto de una moto que se adaptase en función de las necesidades o los gustos del piloto no es nuevo. Yamaha presentaba a principios de los años 90 un prototipo que era capaz de adaptar la posición de conducción (manillar, asiento y estriberas) entre una deportiva u otra más turística. Bajo el nombre de Yamaha Morpho era una moto claramente adelantada a su tiempo. Tanto que todavía hoy, 30 años después, no tenemos nada ni remotamente parecido.
Ahora Honda parece haber tomado esta idea y la ha patentado con el fin de proteger su propiedad intelectual. El invento lo ha hecho tomando una Honda CBR1000RR de tal forma que la altura de los semimanillares así como la de la cúpula es variable.
Se supone que mediante un botón que accionase un motor eléctrico, las barras “telescópicas” saldrían del interior de la horquilla. La modificación del frontal y cúpula es mucho más sencillo ya que multitud de motos ya hacen eso actualmente.
¿Llegaremos a verlo alguna vez montado en alguna moto? Pues quien sabe, es probable pero no creemos que se haga a corto plazo y de aparecer sería mucho más probable en un vehículo de tres o cuatro ruedas como la Kawasaki J Concept. Aun así es interesante que las marcas lleven adelante estas ideas y trabajen sobre ellas.
