En caso de accidente de moto, hemos visto anteriormente cómo reclamar y cuándo cobraremos. A veces, en caso de un accidente que nos cause solamente algún daño leve (porque si es grave no habrá elección), surge la duda: ¿cogemos la baja laboral o no merece la pena si podemos trabajar? El hecho de tener o no concedida una baja laboral no es el factor determinante para generar el derecho a reclamar una indemnización.
Es decir, SÍ se puede reclamar la indemnización aunque no hayamos estado de baja laboral. Un estudiante, un ama de casa, un desempleado, una persona en activo que no precisa o no quiere coger baja laboral… todos ellos tendrían derecho a reclamar una indemnización. En este campo, la ley diferencia entre días moderados y días básicos de tratamiento, siendo los primeros abonados por importe superior a los segundos.
Los días moderados son aquellos en los que se pierde la posibilidad de llevar a cabo una parte relevante de las actividades específicas de desarrollo personal. Por ello la ley los equipara a los días de baja laboral, por estar imposibilitada la posibilidad de acudir al trabajo, entendido esto como una parte relevante del desarrollo personal. Por ello, tener un periodo de baja laboral sí asegura un importe mayor de la indemnización puesto que la ley equipara ambos conceptos, pero no tener baja laboral no supone perder el derecho a reclamar. Ni, el no estar de baja, tampoco supone no tener derecho a indemnizar conforme al importe correspondiente a días moderados si se consigue acreditar un nivel de impedimento suficiente.
Días muy graves, graves, moderados y básicos: ¿qué son?
La ley establece que en el cálculo de la indemnización se asigne un importe por cada día que se esté en tratamiento de las lesiones sufridas en un accidente de tráfico. Recoge cuatro niveles diferentes de valor diario según el nivel de impedimento que este tratamiento suponga para vida diaria del lesionado: días muy graves, graves, moderados y básicos.
Días muy graves son aquellos en los que se pierde la autonomía personal para realizar la casi totalidad de las actividades esenciales de la vida diaria. Días graves son los días en los que se pierde la autonomía personal para realizar una parte relevante de las actividades esenciales de la vida diaria. Días moderados son los días en los que se pierde la posibilidad de llevar a cabo una parte relevante de las actividades específicas de desarrollo personal. Días básicos son los días en los que el lesionado continúa en tratamiento, pero puede recuperar la autonomía personal en sus actividades esenciales de su vida diaria.
