Colombia es el séptimo país más grande de América y el segundo en población hispanohablante del continente americano. Sin embargo, por número de motos en el mercado, bien podría ser el líder por detrás de Brasil, pues su pujanza como país “moto” está cada vez más demostrada. Su Feria de las Dos Ruedas, un evento que reúne cada año a más aficionados pero también a más marcas y visitantes de todo el mundo (más de 30 nacionalidades representadas) ha puesto en el mapa del universo moto al país latinoamericano y ahora todos se preguntan cuál es la fórmula del éxito. Probablemente no sea sólo una la respuesta, pero seguro que alguna de ellas puede ser el tesón, el inconformismo y la tremenda afición por el mundo de la moto que respira por todos sus poros el colombiano de a pie.
Algunos datos para confirmar esto de lo que hablamos: el 57% de los vehículos de motor que circulan por las calles y carreteras de Colombia son motos. Esto es debido principalmente a que es un vehículo barato, el único accesible para la gente sin recursos, pero no es menos cierto que de la necesidad nace la virtud, y de aquellos que compraron la moto como instrumento, como herramienta para desplazarse al trabajo, se ha encendido una espita que les ha hecho evolucionar en su forma de ver la moto hasta convertirse en “moteros”. Otro dato no menos importante y muy llamativo, son las cifras de mujeres al manillar de una moto: según datos oficiales, el 25%. La moto acerca, pero también independiza y permite gestionar el tiempo y la vida de las personas. Es digno de mención la forma de entender la moto en el país cafetero. Y una muestra evidente ha sido esta decimotercera edición de la F2R (Feria de las Dos Ruedas), una muestra que se ha consagrado ya como referencia en América Latina, y adonde miran sin perder detalle otros grandes mercados como el americano, asiático y europeo.
En 2019 el Salón ha crecido en actividad y en negocio y muestra de ello son algunas iniciativas, como el Salón de la Innovación, donde de una forma diferente a lo que estamos acostumbrados en Europa, se presentan las novedades del mercado a los profesionales del sector, tanto a medios de comunicación (los convencionales pero también Influencers, presentes en tropel en este salón) como a fabricantes, distribuidores e industria auxiliar.
Salón de la innovación
Sin duda uno de los platos fuertes de la Feria, un evento que comprende todas las presentaciones de producto del mercado y que se lleva a cabo el primer día de la exposición. Por la tipología del mercado colombiano, donde en la actualidad el 88% de los vehículos vendidos se encuentran entre los 0 y 180 cc y algo menos de un 2% de las motos son alta cilindrada, las motos más vendidas son las del fabricante indio Bajaj, con una cuota del mercado de casi una tercera parte. Yamaha, AKT, Honda y Suzuki cerrarían el top five de fabricantes por número de ventas.
Respecto al tipo de vehículo, las más vendidas son las del tipo Street/Sport (nakeds de baja cilindrada), con los scooters detrás. En este salón de la innovación pudimos conocer algunas de las novedades más esperadas del mercado, desde novedades inéditas hasta lanzamientos de vehículos que ya conocemos en Europa desde hace ya algún tiempo pero que aquí llegan con mucha fuerza. Entre las novedades en las marcas de referencia colombianas destacar por parte de AKT las Apache en sus diferentes motorizaciones, y en concreto la RTR 200 Carbon. Por parte de la marca India Hero, la novedad fue la Thriller 200X y la versión 200T. Pulsar presentaba la NS125, una naked de 11,8 CV con frenos de disco delante y tambor detrás y sistema de frenada combinada CBS. Entre las marcas internacionales, destacar la presentación por todo lo alto de las bicilíndricas Interceptor y Continental GT de Royal Enfield, además de la pequeña TBX350X que completa su gama para el mercado colombiano y la FXDR 114 de Harley Davidson, el Xmax300 de Yamaha, el Burgman Street 125 o el Address 110 de Suzuki, sin olvidar la CB650R, el X-ADV 750 y la CB125F por parte de Honda. El fabricante austriaco KTM aprovechó la muestra colombiana para presentar en primicia la 790 Adventure en su versión estándar así como el modelo R.
Manifiesto del motociclista
Tras la apertura oficial de la feria frente a la prensa, se llevó a cabo un hecho sin precedentes en la historia de Colombia, sentar en una misma mesa a las seis ensambladoras del país encargadas de montar las motos que se venden (de esas seis factorías sale más del 90% de los vehículos vendidos en el país cafetero) para firmar un acuerdo de inclusión y cohesión de todos los agentes implicados en pro del mundo de las dos ruedas. En ese grupo de trabajo, que ha estado elaborando su propuesta en los últimos meses, también han estado involucrados de manera especial una representación de los colectivos motociclistas, muy influyentes en los últimos tiempos y partícipes de la “revolución” de la moto en el país cafetero.
Uno de los fines últimos de esta iniciativa, denominada Manifiesto del Motociclista, es sin duda mejorar la imagen de la moto en la sociedad colombiana, muy maltratada en los años del narcotráfico y la guerrilla, al asociarse a hechos delictivos. Pero para ello también es necesario poner el acento en acciones de concienciación y de seguridad vial, para que el cambio sea real y los nuevos actores que se incorporen al colectivo de la moto sumen en pro del cambio. Desde la industria de la moto, con un peso importante en la economía colombiana (aporta el 4% del PIB), también se están realizando importantes esfuerzos. Iniciativas como Movemos Colombia suponen el embrión de este acuerdo y vienen a avalar la evolución de la moto y de sus usuarios y la firme apuesta por una movilidad segura y sostenible en la que caben todos.
Circuito de velocidad
Otra de los grandes momentos vividos en la Feria fue el anuncio que todo el mundo de la moto de Antioquia (región a la que pertenece Medellín), estaba esperando desde hace ya varios años pero que ninguno de los dirigentes hasta ahora se había comprometido a llevar de las palabras a los hechos. Parece ser que esta vez la cosa va en serio, y la región que vio nacer a Yonny Hernández, tendrá pronto un circuito. Antes de final de año se espera haber finalizado la construcción de un trazado de velocidad bajo el nombre de Autódromo Central Park, que irá asentado en unos terrenos de la zona metropolitana de Medellín conocida como Valle de Aburrá y que han sido donados por el Ayuntamiento y cuya inversión también será sufragada por las arcas públicas.
Este circuito, que espera tener la homologación FIA y FIM (la licencia internacional de motociclismo irá en un paso posterior) contará con varios trazados, siendo el principal de 2.700 metros de cuerda. Su proyección como un espacio multipropósito le permitirá acoger competiciones de motociclismo y automovilismo, pero también de ciclismo para hacer contrarreloj, además de conciertos de música, con una capacidad de hasta 150.000 personas. Aunque como apuntábamos la fecha prevista para la apertura del trazado es finales de este año, se nos antoja complicado de cumplir si tenemos en cuenta que aún no han comenzado las obras.
Test Drives
No podían faltar en el Salón 2 Ruedas una zona habilitada para las pruebas de vehículos. Dispuesto sobre un circuito de pequeñas dimensiones, se encontraba una representación de las motos más importantes de la feria, tanto nuevos lanzamientos como algunas líderes de ventas. Teniendo en cuenta que el grueso del mercado se encuentra en las cilindradas de 125 cc a 250 cc y que lo que más seduce a los colombianos son las motos de marchas, algunas de las más solicitadas eran la R15 de Yamaha, la V-Strom 250, la XRE 300, además de la KTM Duke 390 y 250 o la Husqvarna Vitpilen. Otras de corte deportivo como la de la fábrica India TVS Apache RR310, importada por la segunda ensambladora más importante de Colombia, AKT Motos, además de la Thriller de Hero en sus diferentes motorizaciones. Por parte del fabricante Indio Royal Enfield, también se pudo disfrutar de la conducción de sus motos más clásicas.
Llega el eléctrico
Aunque con cifras mucho más modestas que en Europa, el mercado colombiano está preparado ya para dar los primeros pasos en su transformación del parque hacia el vehículo eléctrico, no en vano en el último año se matricularon en Colombia las primeras motos eléctricas. Aunque aún le quedan muchos kilómetros por recorrer a este tipo de vehículos, lo cierto es que los problemas de tráfico y medio ambientales sufridos en las grandes ciudades de Colombia (con especial atención en Medellín, ciudad motociclista por antonomasia) están obligando a las autoridades a replantearse la movilidad y sin lugar a dudas los beneficios que aporta el vehículo eléctrico suponen una solución nada desdeñable.
Aún siendo mínima la oferta de marcas eléctricas, NIU, el gigante asiático presente en numerosos países europeos (en España irrumpió hace menos de dos años a través de Motos Bordoy) acaba de hacer su aparición en el mercado colombiano de la mano de uno de los distribuidores más potentes (AKT). Con una oferta de vehículos aún modesta, AKT espera convertirse en referente del mercado de vehículo eléctrico. Mientras tanto, Auteco ya lleva cinco años produciendo en Colombia sus motos eléctricas bajo el nombre de Starker, de la que dicen haber vendido 6.000 unidades. Por si fuera poco Auteco redobla su apuesta por el mercado eléctrico con la SuperSoco TC Max.
Sin embargo, pese al interés de autoridades por generar ese campo de cultivo para el florecimiento del mercado eléctrico de dos ruedas, la falta de subvenciones para el uso de este tipo de tecnología supone un freno en la decisión de compra de un mercado en el que la mayoría de los vehículos son de baja cilindrada y mínimo precio. Si tenemos en cuenta que en Colombia el litro de gasolina 95 tiene un precio bastante cercano al cambio con la de España, con la diferencia de que el poder adquisitivo es muy inferior (la renta mínima mensual es de menos de 250 €), supone un sólido argumento para que los usuarios se planteen estas nuevas fórmulas. Otro aspecto a considerar, en este caso en el punto opuesto, es la distribución de puntos de recarga, pues en la actual disposición urbanística de grandes urbes como Medellín, no abundan las viviendas unifamiliares y por tanto la recarga supone un hándicap para quien vive en un edificio de pisos y tenga intención de hacerse con una moto eléctrica.
Completa agenda de eventos
La Feria no sólo es exposición, sino también actividades durante todo el fin de semana para todos los gustos. Con una agenda repleta con más de 40 acciones, los shows se suceden tanto en el interior de los pabellones como en la zona exterior, donde tienen cabida desde carreras de velocidad puntuables para el campeonato provincial, como exhibiciones de Freestyle, Stunt, Bike Trial, etc. Desde el punto de vista divulgativo, en la feria han tenido lugar el denominado Salón académico, con eventos empresariales, capacitaciones técnicas y foros organizados por la propia feria o algunos de sus expositores. Entre ellos, destacaron el seminario de mecánica de motos, un simposio nacional motero o el V Foro de la Mujer Motera, un evento que logró concentrar todas las miradas y que pone de manifiesto la fortaleza de la mujer en las dos ruedas colombianas.
Rueda de negocios internacional
La fórmula promovida en Colombia para facilitar la introducción de nuevas marcas por medio de la puesta en marcha de plantas ensambladoras, modelo presente también en otros países de Latinoamérica, está dando sus frutos en los últimos años y prueba de ello es el crecimiento de las ventas de motos (10% en 2018 y 16% en lo que llevamos de año) pero también el hecho de que del total de las motos matriculadas en la actualidad más del 90% procede de esas fábricas.
Y como ese volumen no puede crecer mucho más en el mercado interno, se ha pensado que sí puede hacerlo en el exterior, y gracias a ello surge la idea de poner en marcha, coincidiendo con la celebración de la Feria, la primera rueda de negocios internacional del mundo de las dos ruedas, lugar donde conectar a posibles y potenciales compradores internacionales con fabricantes y vendedores nacionales (exportadores). Una idea que se ha saldado con éxito en su primera convocatoria, con 66 citas realizadas y 8 nacionalidades participando. Entre ellos España, por medio de diferentes empresas interesadas en establecer negocios con un país que ofrece seguridad jurídica y seriedad para garantizar que los acuerdos lleguen a buen puerto.
El salón en cifras
En un año de récord, la F2R ha vivido su mejor año desde que naciera hace ya trece ediciones. Sus datos confirman la consolidación de un proyecto que es mucho más que un salón, representa a un colectivo de mucho volumen y con un peso específico ya, al que no permanecen ajenos los políticos ni otra serie de organizaciones que ven en este sector grandes oportunidades de crecimiento y negocio. En números generales destacar las 63.000 almas asistentes durante los cuatro días de feria, los más de 20 millones de dólares negociados, la presencia de medios de más de 15 países, dando así eco a un evento que atraviesa fronteras (SoyMotero.net ha sido el único medio europeo invitado a participar en el evento), además de 407 expositores y nada menos que 32 países representados.
Llamativo es conocer también que de estas marcas presentes sólo el 20% representan a marcas de motos, el otro porcentaje restante se distribuye en marcas de equipamiento y accesorios, pero también en recambios y servicios de valor añadido.
Para llegar a estas cifras, la Feria ha pasado de ser un lugar donde llegan las novedades a convertirse en generador de noticias, información y activación de marcas. De las más de 40 actividades a lo largo del fin de semana, algunas de ellas han sido iniciativas de inclusión para los colectivos más desfavorecidos, mostrando así la cara más amable de un sector que vive por y para la moto pero a su vez se muestra generoso y accesible para todo aquel que quiera unirse.
Con la finalización de la 12+1 edición, la Feria de las Dos Ruedas se consagra en el panorama motociclista internacional. No sólo por su capacidad de negocio sino por su manera de ir cumpliendo etapas. Su influencia en Latinoamérica es más que evidente, ahora le queda tender puentes hacia otros países (de diferentes continentes) con capacidad que puedan generar un flujo constante, para inaugurar una fructífera etapa de negocios entre el viejo y el nuevo continente. En este tablero España juega un papel importante. Primero por la cultura motociclista que se respira en nuestro país y que comparten, de diferente modo pero idéntica pasión en el país cafetero, pero también por la unión de dos países que guardan una intachable relación y comparten idioma.
