El límite de 30 km/h no sirve prácticamente de nada

Demuestran en Irlanda el poco efecto que tiene en la seguridad vial
Un estudio de Belfast demuestra que la reducción de la velocidad a 20 millas (nuestros 30 km/h) no genera diferencias estadísticamente significativas en la seguridad vial. Los conductores norirlandeses hicieron poco caso del límite de velocidad.

Gracias a nuestros compañeros de Autoexpress hemos sabido que según el estudio publicado en el Journal of Epidemiology and Community Health, la reducción del límite de velocidad a 30 km/h no genera cambios estadísticos significativos en cuanto a la seguridad en carretera. Es decir, que prácticamente no vale de nada. Los conductores no redujeron su velocidad por la señalización.

Los investigadores analizaron 76 carreteras en el centro de Belfast, antes y después de que se introdujeran los límites de velocidad de 20 mph (32,2 km/h). Los resultados fueron comparados con otras carreteras de Irlanda del Norte, donde se mantuvieron los límites de velocidad de 30 mph (49 km/h) o 40 mph (65 km/h).

En España el nuevo límite de velocidad entró en vigor el 11 de mayo de 2021

Los resultados del estudio fueron bastante sólidos. Literalmente, declaran: «No hubo diferencias estadísticamente significativas en la tasa a largo plazo de choques y víctimas, o la velocidad promedio del tráfico. Sin embargo, las carreteras con límites de 20 mph experimentaron menos tráfico”. El estudio concluyó alertando de la obligatoriedad de legislar, teniendo en cuenta factores como la fidelidad, el contexto y la escala de implementación de la norma.

El portavoz de seguridad vial de RAC, Simon Williams, ha declarado: “Los hallazgos de este estudio son sorprendentes. Parecen sugerir que los conductores en carreteras de 20 mph en Belfast apenas redujeron la velocidad, a pesar del límite de velocidad más bajo”.

El nuevo límite de velocidad tienen poco efecto en la seguridad vial

Williams, continúa. “Parece que hay un problema grave con el cumplimiento de la norma, ya que esperaríamos que, incluso sin la aplicación, las velocidades promedio disminuyeran. En consecuencia, el estudio puede demostrar la necesidad de que los ayuntamientos encuentren otras formas de hacer que los conductores reduzcan la velocidad, ya sea a través de la aplicación de la ley o modificando el diseño de las carreteras con más rotondas o badenes”.

“También es importante que los límites de 20 mph se usen en lugares donde pueden tener el mayor impacto positivo, como en áreas urbanizadas y en lugares donde hay grandes volúmenes de tráfico motorizado, ciclistas y peatones. Pero claramente, eso depende de una disminución significativa en la velocidad del vehículo. Del mismo modo, la investigación demuestra que es menos probable que los conductores cumplan con un límite inferior si no creen que sea apropiado para el tipo de carretera”.

Recordemos que en España el nuevo Reglamento de Circulación, que entró en vigor el 11 de mayo de 2021, establece el límite de velocidad a 30 km/h para las vías urbanas de sentido único. Es decir, nuestra norma es más restrictiva que el código anglosajón. Variando las típicas costumbres de conducir que nos diferencian, como el sentido de la marcha, el estudio se nos podría aplicar punto por punto.

El límite debe usarse donde puede tener el mayor impacto positivo

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