El “objetivo cero” de Tráfico es sin duda muy ambicioso: se trata no sólo de conseguir que haya cero víctimas de accidentes de circulación (ni fallecidos ni lesionados), sino también conseguir cero congestiones e incluso un día cero emisiones. Para que eso sea posible, una de las condiciones necesarias será que todos los vehículos (coches, motos, camiones…) estén “conectados”. Es decir, que puedan comunicarse entre ellos, con las vías y sus señales, y con un eventual control central. Las motos quizás tardarán más en tenerlo, pero podremos aprovechar ventajas: “nos verán” mejor y tendrán más cuidado, y en caso de accidente todo estará registrado y el aviso llegará antes.
La DGT ha convocado un concurso público para crear una plataforma de información entre esos vehículos conectados. Es lo que llaman “DGT 3.0” y la idea es que esta tecnología enlace todas las bases de información, actualmente desconectadas entre sí. La asignación será de 5’4 millones de euros y cuenta con varias fases.
La primera fase mejorará la comunicación de los paneles de carreteras. La comunicación usaría los teléfonos móviles de los conductores: muy pocos vehículos cuentan con tecnología de conectividad propia, pero prácticamente el cien por cien de conductores tienen móvil. Y muchos usan aplicaciones como Waze, Google Maps y otras para recibir indicaciones en marcha o saber cómo está el tráfico. La idea es aprovechar eso para enviar mensajes, e incluso hacerlo bidireccional para recoger información de los vehículos.
Por ejemplo el navegador Coyote tiene en marcha un acuerdo con la DGT en Madrid donde están probando un protocolo de comunicación bidireccional (DATEX). Los conductores reciben avisos (harían innnecesarios rótulos en carreteras), y pueden enviar avisos a la DGT cuando detectan un incidente.
La segunda fase buscaría la integración en los vehículos, haciendo innecesario el uso de móviles. Dentro de poco (1 abril 2018) todos los coches nuevos deberán llevar sistema eCall (aviso de emergencia directo). Así, todos los coches estarán ya “conectados” y podrá empezarse a explotar esa conexión: ahí es donde el concurso de la DGT tiene sentido pues busca conectar las diferentes bases de datos y sistemas de información,para que “todo” trabaje al unísono.
La tercera fase, más a futuro, consistirá en que algunos sistemas vayan funcionando por sí solos: en caso de avería o pinchazo, por ejemplo, enviar un aviso a una grúa, también a la DGT de que ahí hay un vehículo parado, etcétera. Y con la progresiva llegada de vehículos autónomos, todos estos sistemas irán cobrando más importancia y funcionalidades. Si tienes curiosidad puedes saber más aquí