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El coche averiado que en realidad es un radar móvil

Actualmente en España se cuenta con una flota ingente de radares móviles, fijos, helicópteros con radar dispuestos a no dejar pasar ni un exceso de velocidad por mínimo que sea. Ahora la AUGC-Huelva denuncia una nueva práctica, la del radar que simula un coche averiado.

Una vez más los métodos para “cazar” excesos de velocidad por medio de la Guardia Civil salen a la palestra. Tras las polémicas sobre las cuotas y gratificaciones que reciben los agentes del Instituto Armado, el nuevo método empleado por la benemérita en la provincia de Huelva.

Al parecer y siempre según la información facilitada por los compañeros de Autopista, la Asociación Unificada de Guardia Civiles de Huelva es la que ha denunciado con fecha 21 de mayo, que algunos compañeros en búsqueda de evitar que los usuarios los descubran cuando se encuentran parados fuera de la calzada, simulan avería, con los triángulos y levantando el capó. De esta manera es prácticamente imposible percibir que se trata de un control.

Es tal el engaño que otros Guardias Civiles han “caído” en él, parándose para socorrer al supuesto vehículo con problemas, lo que demuestra que el sistema funciona.

En teoría esta práctica ha sido prohibida de forma verbal por el Capitán Jefe del Subsector, aunque el reglamento no deja lugar a duda y este hecho no debería suceder: «El control de velocidad debe estar autorizado por la Jefatura Provincial de Tráfico, siempre que sea posible se activaran los paneles de señalización variable en aquellos lugares que estén instalados o emplearan plantillas alfanuméricas a distancia no inferior a un km, teniendo en cuenta la infraestructura de la vía. “Bajo ningún concepto se situarán los vehículos escondidos. Lo que no impide que puedan estacionarse de manera que pasen desapercibidos como propios del cometido de control de radar».

Este párrafo hay que tenerlo especialmente en cuenta, pues son muchos los controles que voluntariamente buscan lugares en los que es imposible verlos. Todo esta polémica vuelve a suscitar de nuevo la duda de si estamos ante controles para velar por la seguridad del usuario de la vía o si más bien se tratan de acciones con un claro afán recaudatorio. En cualquier caso la Asociación Unificada de Guardia Civiles de Huelva lo califica como «no ética, ni digna y que se realiza para poder denunciar a cuantos más conductores mejor, incumpliendo la normativa interna de la Agrupación de Tráfico y las ordenes directa del mando del Subsector».

El único consuelo que puede quedar es pensar que todas estas acciones serán expedientadas y que además el dinero recaudado se destine a reacondicionar unas carreteras que piden a grito mantenimiento.

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