Ya os hablamos hace un tiempo de la vuelta a la vida de Dot Motorcycles y sus dos modelos hechos a mano. Ahora, Dot acaba de presentar un nuevo integrante de su catálogo, la Street Fighter Warrior RD650. Su puesta de largo fue en el show en vivo de motocicletas de este año en el Centro Nacional de Exposiciones (NEC) de Birmingham. Los cerca de 90.000 asistentes al salón pudieron echarle un vistazo por primera vez a la dinámica y nueva motocicleta inglesa de dos cilindros.
Sin duda, la RD650 es una obra de ingeniería artística. Una máquina de la que el fundador de la compañía, Harry Reed, estaría orgulloso. Pero hagamos un ligero repaso de historia. Como corredor, Harry diseñó y construyó su propia motocicleta para participar en el TT de la Isla de Man de 1908 y, contra todas las probabilidades, ganó.
En ese mismo momento comenzó su vida como fabricante de motocicletas. Hoy en día, el Dr. Anthony Keating está al mando de la compañía y cuenta con un portfolio de 3 productos (Dot Demon, Reed Racer y nuestra protagonista, la Street Fighter de edición limitada).
Durante el evento inglés, el Dr. Keating le comento a nuestros compeñeros de MCN: “Desarrollamos la bicicleta con Guy Martin durante la pandemia por la COVID. Además, diseñamos máquinas para otros fabricantes, incluido Norton. De hecho, Steve Parish también hizo algunas pruebas de conducción para nosotros y fue todo bastante bien».
La nueva streetfighter británica tiene una tara de solo 168 kg y está propulsado por un corazón mecánico bicilíndrico de origen Kawasaki con 650 cc. El mismo que equipan las actuales Z650 y Ninja 650, con 68 CV de potencia. El bastidor de la moto es completamente artesanal, hecho en Bolton, y compuesto por un marco de acero tubular con cuatro puntos de anclaje a la vista.
El basculante trasero es como poco llamativo. Se ha fabricado utilizando el mismo acero de alta resistencia y soldado con TIG que el chasis. Se dobla alrededor de la llanta trasera de 17 pulgadas junto a la pareja gemela de tubos de escape emplazados de maneta alta y central. El Dr. Keating comentó: «Hacemos todo, el mecanizado CNC, el trabajo de carbono, todo se hace en casa».
Brembo es el fabricante de frenos elegido para la RD650, con dos discos de 300 mm en la parte delantera y uno trasero de 220 mm en la zaga. El equipo completo de suspensión lo firma el especialista Showa. Delante una horquilla invertida y en el eje trasero un monoamortiguador regulable.
El precio de esta incomparable streetfihter hecha a mano, comienza en 25.000 libras, es decir, unos 30.000 euros. Sobre su disponibilidad, “Hemos tenido una reacción fantástica, la Street Fighter se ha ido como una tormenta, no ha durado nada. Si hubiéramos construido 10, podríamos haberlas sacado del edificio sin problemas”. Declaró el Dr. Keating.