Hay muchos usuarios que se atreven a “trastear” con sus motos.. Cambiar el kit de arrastre, las pastillas de freno, incluso desmontar las suspensiones, las ruedas para llevarlas a cambiar u otros elementos hasta dejar la moto prácticamente desnuda. Pero meterle mano al motor ya son palabras mayores, y desmontarlo por completo para volverlo a montar luego es un desafío que, dependiendo de la experiencia y del tipo de motor, puede acabar en desastre.
Lo que es impresionante es ver la capacidad de estos trabajadores de Metro Motorcycles en India, que paso a paso y partiendo desde cero montan el motor en solo ocho minutos. En lo que uno tarda en decidir qué serie va a empezar a ver en su plataforma digital favorita, este trabajador es capaz de ensamblar un monocilíndrico listo para montar en una moto.
En este caso se trata de una cadena de montaje y aunque no se dispone de una maquinaria de primer nivel, es todo mucho más artesanal con nuestros protagonistas. Unas sencillas herramientas, alguna de ellas hidráulicas, algo de aceite y mucho conocimiento de lo que están haciendo y dónde va cada una de las piezas que tienen en la mano.
Es tal la capacidad de montaje que tienen y la solvencia con la que lo hacen que no parece que lo estén haciendo deprisa. Es más, como esos buenos pilotos que van tan finos que cuando miras los tiempos te sorprenden y es que se toman el tiempo necesario, no van acelerados, lo que hace que todavía sea más impresionante. Es más, en el primer minuto el motor ya tiene forma de motor y la caja de cambios queda ensamblada con todo listo para pasar al segundo compañero.
Este es el encargado de ir montando otro tipo de piezas como el piñón de ataque, diferentes muelles y selectores y otros componentes, todo ello bajo la atenta mirada del supervisor. Más tarde y ya con otro operario, llega el momento de montar el embrague, algunas juntas de la culata y todo ello de una manera totalmente manual. El proceso continúa por la cadena de montaje y poco a poco este motor de 70 cc va recibiendo el resto de piezas que le faltan como la cadena de distribución, los piñones de esta, la culata, el encendido, los enganches, la bujía y, por último las tapas y embellecedores.
Eso sí, antes de estar totalmente terminado pasa por un baño que sirve para comprobar que la estanqueidad es la correcta. Tras ello llega el momento del sello de verificación, la colocación de la chapa identificativa y el llenado de aceite. Es entonces cuando está listo para su primer arranque, tras el cual está listo para ser ensamblado en la moto.