Como hemos dicho en alguna ocasión, mantener de manera correcta la cadena y el kit de transmisión nos ayudará a alargar la vida del mismo. Pero al final, por mucho que lo cuidemos, llegará el momento en que llegue el momento de reemplazarlo por uno nuevo y es ese el punto que nos pregunta nuestro amigo Juan Carlos, que también se hace la misma pregunta con los neumáticos.
Empecemos con los neumáticos, ya que es muy sencillo comprobar su estado. En las franjas que tienen para poder evacuar el agua, llevan unos pequeños “bultos” de goma que las cruzan. Estos “pegotes” no son casuales, son los llamados testigos y cuando el desgaste llega a ellos significa que ha llegado el momento de hacer el cambio, así de sencillo.
En cuanto a la transmisión secundaria o kit de arrastre, siempre y cuando este sea de cadena, hay que prestar más atención a los pequeños detalles, ya que no disponemos de un medidor como son los testigos en los neumáticos. Debido al uso, los dientes del piñón y la corona empiezan a desgastarse, siendo cada vez más estrechos la base y “afilandos” en la punta, haciendo que cada vez sean más finos. Además, debido al roce entre la cadena y el piñón o la corona, la parte de abajo entre los dientes también se irá desgastando de forma diferente, prácticamente ovalada. Precisamente esa forma oval también la tendrán los eslabones de la cadena.
Cuando comienzan a ser visibles y notables estos desgastes es el momento de llevar a cabo el cambio, puesto el riesgo de que se rompa la cadena o alguno de los dientes y nos quedemos tirados a mitad de camino crecerá de manera exponencial. Además perder la transmisión implicará un momento de alto riesgo, eso por no hablar del daño que puede causar a nuestra moto y a nosotros mismos el que la cadena se rompa.