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Un podio de Suzuki le haría perder sus concesiones en MotoGP para 2017

Fotos: Suzuki Racing
Con el tercer puesto conseguido por Maverick Viñales en el pasado Gran Premio de Japón, Suzuki ha alcanzado cinco puntos en el sistema de concesiones. Si suma otro podio llegará a los seis puntos, y perderá en 2017 las concesiones que ahora disfruta.

Suzuki se enfrenta a un dilema. Con el actual sistema de concesiones, bastaría un solo podio de aquí a final de temporada para dejar de disfrutar las ventajas de esta fórmula, de la que solo se benefician en la actualidad el fabricante japonés y Aprilia, y a la que también podrá acceder KTM en 2017. El sistema de concesiones permite a un fabricante emplear nueve motores por piloto en la temporada en lugar de siete, que son los que tienen a su disposición Honda, Yamaha y Ducati; se puede seguir evolucionando el motor, y sus pilotos no tendrán límites para entrenar durante la temporada.

Todo está regulado por un baremo de puntos en función de los resultados obtenidos, ya sea en seco o en mojado. Ganar una carrera supone sumar tres puntos de concesión; un segundo puesto son dos puntos; y un tercero, uno. Si una fábrica suma seis puntos de concesión, los entrenamientos de temporada de sus pilotos mundialistas quedarán limitados a cinco días, y en caso de haberlos superado en ese momento, no podrán volver a entrenar durante el campeonato. Y de cara a 2017, sólo podrán emplear siete motores, y el desarrollo del propulsor quedará congelado.

Con el tercer puesto de Maverick Viñales, Suzuki suma ya cinco puntos de concesión. Y aquí empiezan los problemas. *Si alcanza un podio más, en 2017 tendrá que medirse en igualdad de condiciones con Honda, Yamaha y Ducati. ¿Se encuentra Suzuki preparada para esa situación? La evolución del fabricante ha sido notable, especialmente esta temporada, pero no parece que se encuentre en disposición de medirse de tú a tú con la competencia.

Además, hay que tener en cuenta un importantísimo factor: de cara a 2017 hay una renovación total en su equipo. Viñales y Aleix Espargaró dejarán paso a Andrea Iannone y Alex Rins, con lo que el equipo técnico partirá de cero, y esas concesiones que ahora disfruta serán una valiosa ayuda para evolucionar y seguir mejorando.

De ahí el dilema. El conflicto no ha aflorado aún, pero seguramente debe estar sobre la mesa. Con Viñales instalado en la cuarta posición del campeonato que, con la baja de Dani Pedrosa en las carreras inmediatas, no será complicado consolidar, Suzuki está, seguramente, muy por encima de las posiciones a las que podía aspirar esta temporada. ¿Le merece la pena a Suzuki conseguir más podios o victorias si es a costa de trabajar de forma más ajustada en 2017? Es un curioso conflicto. A los pilotos, que se van, poco les importa el futuro de la marca; y la marca se puede dar por satisfecha por la clasificación final de sus pilotos en 2016, que salvo catástrofe sería un cuarto para Viñales y un “top ten” para Espargaró. Será interesante ver cuál es el rendimiento de las Suzuki de aquí a final de año.

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