La fórmula de derechos compartidos que Tele5 y Movistar TV estrenaron con el beneplácito de Dorna a principio de año parece que no funciona tal y como se esperaba. Por un lado la cadena de pago no brinda sus datos de abonados y aún menos de audiencia concreta de uno de sus canales como es el del dial 48, el canal temático dedicado en exclusiva al Campeonato del Mundo de MotoGP y por el otro Tele5 y su nefasta gestión llevan al borde del abismo a un campeonato que en ciertos momentos y de la mano de TVE alcanzó los 4.000.000 de espectadores.
Esta situación se agrava cuando las carreras se emiten en diferido, como sucedió en Qatar o en Australia, por ejemplo, y es que el pasado fin de semana los mejores números para las carreras se las llevó la de MotoGP pero con un triste 10% de cuota de pantalla (el porcentaje de gente que está viendo el canal del total de ese momento) y 1.312.000 espectadores. La mejor cifra de la cadena el domingo la consiguió con Gran Hermano que alcanzó los 2.357.000 de espectadores y un 17,2% de cuota de pantalla. Peor fue la cosecha de Moto3 y Moto2, que tuvieron que conformarse con 841.000 y 910.000 espectadores cuando, por ejemplo, la película de la sobremesa de la cadena de Fuencarral “Mi segunda vez” consiguió aglutinar 1.252.000 espectadores y alcanzar el 9,9% de cuota de pantalla.
Analizar los motivos que llevan a este “batacazo” televisivo no es demasiado complejo. Por un lado está el factor horario y es que habían transcurrido cerca de 14 horas desde que tuvieron lugar las carreras, lo que propicia que muchas personas busquen alternativas, bien sea pago por visión, internet o satélite. Por otro está el hecho de que Nico Abad y parte de su equipo de comentaristas se han ganado el descrédito y hastío del aficionado por su falta de compromiso y profesionalidad, posicionándose descaradamente del lado de ciertos pilotos y menospreciando al resto de la parrilla.
Aún así resulta extraño el resultado de este fin de semana si se tiene en cuenta que Valentino Rossi sigue siendo un imán para atraer al público. Lo que es cierto es que el formato de emisión en diferido está haciendo poco viable la continuidad del motociclismo en abierto y es que no hay nada como poder disfrutar del espectáculo en directo.