No cabe duda que el centro de atención de todo el fin de semana han sido los neumáticos de MotoGP. Pero después de tantos problemas y los diferentes escenarios que se plantearon como alternativas para salir al paso de la crisis de los Michelin, se terminó corriendo con los neumáticos que habían sido retirados el sábado por la tarde, y afortunadamente no hubo ningún incidente que comprometiera la seguridad de los pilotos. Todos, salvo Aleix Espargaró, salieron a pista con el compuesto medio, el mismo que falló en la moto de Scott Redding el sábado.
En MotoGP la clave de la carrera fue, sin duda, el cambio de moto. Con la segunda moto Valentino Rossi no fue capaz de mantener el ritmo de la primera mitad de carrera. Mientras que Marc Márquez siguió rodando en 1’40”, Rossi solo alcanzó ese registro cuando sintió la presión de Viñales y las dos Ducati, pero no pudo aguantarlo y sucumbió ante las Ducati. Como se pudo ver tras los entrenamientos, Márquez y Viñales eran los pilotos que mostraron un mejor ritmo. El de Honda lo confirmó en carrera, y Viñales no pudo rematar su mejor carrera en MotoGP.
En Moto2 la clave de la carrera fue la solidez mostrada por Johann Zarco, que corrió sin cometer un solo error, sabiendo modular perfectamente su ritmo de carrera a las condiciones de la pista. Comenzó rodando, con mucha precaución, en 1’48”/1’49”, pero acabó marcando vuelta rápida en el último giro, en 1’44”. Ni Lowes ni Folger fueron capaces de mantener esa regularidad, y cometieron demasiados errores que marcaron la diferencia, mientras que a Rins se le atragantó, una vez más, el inicio de carrera y solo se entonó al final. Demasiado tarde.
Moto3 era la carrera que planteaba el escenario más complejo, pero la elección masiva por el neumático de seco (salvo Loi) no dio opciones a la incertidumbre. Además, al dejar de llover quedó claro que usar “slicks” era lo adecuado. Lo que descolocó a todos fue la determinación de Khairul Idham Pawi, rodando a un ritmo de salida que algunos tardaron varias vueltas en alcanzar, y su mejora paulatina impidió que nadie recortara diferencias. La capacidad de Pawi de rodar siempre al límite, al borde de la caída en muchas ocasiones, desarmó a todos. Está claro que su capacidad de asumir riesgos marcó la diferencia y derrotó a todos en las primeras vueltas.
La sorpresa del Gran Premio
Khairul Idham Pawi. El joven piloto malayo ya había dado muestras de calidad durante los entrenamientos, pero en carrera se superó con creces. Eso así, habrá que hacer una revisión cardíaca a su equipo para comprobar que aguantan su ritmo de carrera…
Carrera para olvidar
Andrea Iannone. No solo porque acabó en el suelo, sino porque con su error monumental arruinó la carrera de su compañero y echó por tierra un gran resultado de la marca. No está haciendo muchos méritos para seguir en Ducati la próxima temporada…
Un piloto a seguir
Maverick Viñales. La Suzuki ha demostrado su evolución en una pista donde no se rodado en pretemporada, confirmando el paso adelante que ha dado la marca. Pero no solo depende de la moto, las buenas manos de Viñales son fundamentales para que esté ahí arriba.