La RFME aunó el trial, el enduro y la velocidad, en un laureado ramillete para ofrecer a la prensa un desayuno de excepción. Gabriel Marcelli, campeón del mundo de Trial 2, Enric Francisco, campeón del mundo de Enduro 2 Junior, y Jeremy Alcoba, campeón del mundo junior de Moto3 se dieron cita en la sede de la Federación Española para recibir el reconocimiento tanto de la Institución como de los periodistas asistentes.
Una vez reunidos, los tres jóvenes campeones atendieron a los medios especializados, en una rueda de prensa presidida por un ambiente tan distendido que rayaba en lo familiar, aunque sin perder el rigor de cada respuesta a las preguntas planteadas por los reporteros.
Gabriel Marcelli
Nosotros empezamos nuestra particular ronda por el campeón del Mundo de Trial 2, haciendo a una sencilla pregunta en apariencia: ¿Subir o bajar?
«Siempre subir mejor que bajar. Es verdad que todo lo que se sube se baja, la cuestión es bajar encima de la moto –risas-.»
El piloto gallego, que entrena frecuentemente con el mago Bou, nos comentó que siempre busca el cero en cada zona, aunque entrañe algún riesgo extra. En otro momento de la reunión, declaró que la nueva norma del non stop favorece, según su parecer, al estilo de pilotar de los ingleses, además de entrañar un riesgo extra. Nuestro campeón del Mundo de Trial 2 manifestó también que compite siempre con una confianza total en su mochilero, y que cuando ataca una zona, lo hace pensando que es capaz de superarla y nunca improvisando para ver si puede con ella.
Finalmente, nos ha confesado que alguna vez ha pensado, por qué no, en el enduro extremo, aunque en el trial se encuentra muy bien en la actualidad. Pero una cosa sí tiene claro: en algún futuro querrá correr el Dakar.
Enric Francisco
Nuestro campeón del Mundo Junior de Enduro 2 ha vivido una temporada nada fácil en este 2019. Enric es uno de los poco pilotos que compite con una 500, y al arrancar el año fue cuestionada su elección por su entorno deportivo. El catalán nos explicó que pilota la 500 porque la anterior 300 de dos tiempos le resultaba demasiado reactiva, y que además había visto en la pasada temporada cómo los australianos ganaban con la medio litro. Ahora corre con la 500 porque va con su estilo, conduciendo con mucho par y fluyendo a lo largo de cada recorrido.
Pero más allá de ese primer escollo, Enric pasó sus verdaderas dificultades cuando se cayó en la prueba de Francia, quedando inconsciente a pie de rally. Al despertar unos minutos después, sentía fuertes dolores en la espalda y en el hombro, a pesar de lo que se subió a la moto para acabar el enduro y poder así conseguir el entorchado mundial.
En las carreras del campeonato que acaba de ganar, se centra en enduro test, que es la crono más larga, manifestando que, si luego cumple en el cross y salva la de extremo, seguro que está delante. Por último, Enric se mostró claramente partidario del enduro tradicional porque al extremo, textualmente, no le ve la gracia
Jeremy Alcoba
Directo y abierto, el campeón Mundial Junior de Moto3 nos cuenta que esta temporada empezó de una forma un tanto desconcertante. Primero se preparó durante los meses anteriores para Moto2, pero en enero, la situación le llevó de nuevo a Moto3, algo que le hizo empezar casi a trompicones, con dietas severas y una preparación física diferente, además de llegar a un equipo totalmente desconocido, en el que tenía que familiarizarse con sus miembros uno a uno, para poder trabajar en sincronía.
Al final, la adaptación tan solo le llevó un mes, y es que él mismo dice que los mundiales se ganan a base de apoyarse todos dentro del equipo; de esa manera es como funcionó. También supuso otra dificultad extra empezar el campeonato con una Husqvarna, después de tres años compitiendo con Honda, una moto de características bien distintas; aun así, igualmente se adaptó muy pronto a la nueva moto.
En 2020, con el equipo Gresini, afrontará el Mundial absoluto de Moto3 por mérito propio, y no como sustituto, o como piloto wild card, y nos dice que su objetivo es acabar entre los diez mejores del campeonato, intentando alcanzar el pódium o incluso ganar alguna carrera. Nos ha contado, además, que su altura (1,77 m) es un problema en una categoría dentro de la que la aerodinámica es transcendental, algo que le ha llevado a convertirse en un auténtico experto a la hora de valorar cada caloría. Ahora, en la pretemporada, se centra en afinar su pilotaje, sobre todo para no pasar de vueltas el motor en las reducciones, un error que hasta ahora cometía, según nos revela, con alguna frecuencia.
Jeremy declaró finalmente que Márquez, y también pilotos como Quartararo, han trastocado la forma de evolucionar, precipitando en el tiempo, en la edad, el desarrollo que lleva la carrera deportiva de cada piloto.