La Indian FTR750 llegó en 2017 a las pistas del flat track en 2017 y desde entonces ha sido una máquina infalible para los pilotos. Tanto es así que no hace falta más que apuntar unos simples números: de 135 victorias posibles ha logrado 101 y en cuanto a los podios, ha copado el 96% con un total de 286. Por eso es la moto más dominante en la historia del deporte.
Indian apostó fuerte por la FTR750 y es que la competición siempre ha estado en el ADN de la marca desde que se fundó en 1901. Así que optaron por crear una moto totalmente a medida de las necesidades que se iban a encontrar en los óvalos.
El motor de la FTR750 no cumple con la normativa de 2025
El motor bicilíndrico de 748 centímetros cúbicos es el corazón de la bestia, pero también se trabajó en el chasis que permitía variar la distancia entre ejes en función de las necesidades entre los 1.397 y los 1.448 milímetros. Lógicamente, todo ello iba acompañado por unas suspensiones regulables y unos escapes que buscaban sacarle todo el partido posible a la máquina.
Pero esta bestia tan sencilla estéticamente como exitosa tiene sus días contados porque a final de temporada cumple el reglamento actual y para la próxima campaña entrará en vigor un nuevo reglamento del American Flat Track en el que no podrán competir motos con motores que no sean derivados de serie.
Como el propulsor de la FTR750 fue creado para la competición y, por tanto, es un motor puro de carreras, no tendrá cabida. Cabe la posibilidad que en este tiempo Indian pudiera intentar sacar algún modelo con el motor a la serie, pero por el momento no parece probable.
Lo que sí es seguro es que esta etapa de Indian y de la FTR750 ha sido fructífera, no solo en lo que al equipo de fábrica se refiere. También para los equipos privados, pues no solamente han dispuesto de un material de primer nivel, sino que se estima que Indian ha destinado 4 millones de dólares a los equipos privados.