El pequeño piloto de Cardiff, Ian Lougher, es uno de los más experimentados road racers en activo de la actualidad. De todos es sabido que en las pruebas urbanas la veteranía es un grado y, en este sentido, Lougher es capitán general. Debutó en competición en 1984 y ganó su primera carrera del TT en 1990 (categoría Junior) por sólo 1.8 segundos sobre el escocés Steve Hislop, otro gran piloto de los ’90. Su récord en carrera no fue superado en 9 años. Decidió retirarse oficialmente tras el TT 2013 aunque siguió participando en el TT Classic, pero la llamada de Eskil Suter tres años después encendió de nuevo la chispa. En el TT de 2016 la Suter MMX 500 marcó una excelente media de 194.7 km/h, una barrera que espera superar este año.
Según el propio Ian: No hace falta decirlo, estoy muy contento por volver a correr con la Suter MMX 500 en el TT de la Isla de Man. Después de todo el duro trabajo realizado por todo el equipo Suter y por mí, esto es un asunto que teníamos pendiente y ya no puedo esperar para hacer los test. Han pasado dos años desde nuestra última participación juntos y los ingenieros dicen que han logrado extraer aún más potencia del motor y solucionar todos los problemas que nos encontramos en 2016. Estoy listo para ir a Bray Hill y que los espectadores vuelvan a estremecerse con una dos tiempos.
Con estos antecedentes, por segunda vez Suter ha confiado en el bagaje deportivo de Lougher (10 victorias en el TT, 9 en la NW200, 18 en el UGP y 32 en la Southern 100 le avalan) para pilotar una de las motos más peculiares y salvajes del Tourist Trophy: la MMX 500, una versión modernizada y evolucionada de las últimas “bestias” de 2 tiempos que disputaron el mundial de velocidad a principios de 2000. Motor tetracilíndrico en V de 576 cc, ciclo 2 tiempos, 195 CV, doble cigüeñal contrarrotante, inyección electrónica, 127 kilos, 310 km/h y 110.000 euros de PVP son algunos de sus números.
