Desde que se convocó la celebración este sábado 16 de septiembre, Madrid se convirtió en el objetivo de los moteros de todo el país… y más allá. El mismo sábado mientras nos desplazábamos hacia la capital para participar en los actos, por cierto muy bien organizados entre Dorna y el Ayuntamiento, ya vimos un número no habitual de motos camino a la cita. Cita que era para todos en el Estadio Bernabéu, que ya ha sido testigo de otras grandes, incluso muy grandes, manifestaciones reivindicativas de nuestro colectivo. En las más numerosas estuvimos, participé incluso como organizador, y recuerdo cómo me impresionó entonces ver calles tan grandes como Concha Espina o el Paseo de la Castellana inundadas de motos. Hoy, 16 de septiembre de 2017, se han repetido esas imágenes y Madrid se ha llenado de motos para rendir un más que merecido homenaje a nuestro piloto más grande, a quien debemos nuestra afición, nuestra pasión, y los éxitos que él trajo y luego otros siguieron.
La jornada empezó en el Parque del Retiro, con una ceremonia de homenaje dedicada a la familia y más cercanos a Nieto. Allí estuvieron ya muchos de los pilotos actuales, y pasados, desde Giacomo Agostini, Sito Pons a Alex Crivillé, de Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo y Marc Márquez a Alvaro Bautista, y no sigo por no dejarme a ninguno porque eran muchos más. De allí la comitiva se trasladó al Bernabéu, en su ya familiar aparcamiento exterior adyacente a Paseo de Castellana, donde había un escenario montado. Fue el momento de máxima emoción, el baño de multitudes: no sé por dónde pasaron los autobuses que les llevaron desde El Retiro, en moto rodeé por todos los ángulos el Estadio y siempre me encontraba una enorme cantidad de motos, esperando la salida. Impresionante. El cielo confirmaba también su particular homenaje a Angel con un día perfecto para montar en moto, con aire algo fresco, apenas alguna nube y ese cielo tan azul del mejor Madrid.
Tras esos emotivos momentos en que los miles, decenas de miles de aficionados trasladaron su sentimiento a Gelete, Pablo, Hugo, Fonsi y todos los demás, llegó el otro gran momento: el desplazamiento de todos hacia el circuito del Jarama, escenario favorito del Angel Nieto piloto. La enorme, interminable, caravana de motos escoltando esos autobuses generó imágenes únicas del camino desde el norte de la ciudad hasta el circuito, a unos treinta kilómetros de distancia.
Y una vez allí, el otro milagro: la afición volvió a llenar las gradas del circuito del Jarama por ¿última? Vez, para volver a vitorear a su piloto favorito: “¡Angel Nieto, Angel Nieto!”. Este día no estaba en cuerpo, pero sí en alma. De nuevo, muy impresionante, imposible no participar de la emoción de ese momento. El “12+1” ha tenido el homenaje que se merecía y debemos felicitarnos todos por lo bien que ha salido todo.
Para que puedas vivirlo aunque no estuvieras allí o lo revivas si formaste parte del homenaje, no te pierdas la galería de fotos del homenaje a Ángel Nieto.